Promise. [SasuNaru]

Capítulo 4.

Naruto tomó aire, para después tocar la puerta. Al instante está se abrió dejando ver a una joven castaña, TenTen Hyuga, la esposa de su ahora ex esposo.

-Naruto.-saludó la joven, después vio a su alrededor.- ¿Vienes sol...?

-Hola, zorra.-saludó Gaara asustando a TenTen.

-Gaara, ¿qué te dije?.-regañó Naruto.

-Sí, sí... Lo siento.-se disculpó, pero sin ser enserio, por supuesto.

-Iré por el.-informó TenTen dejándolos pasar, pero Naruto obligó a Gaara a quedarse afuera.

Naruto se sentó en el gran sofá de la sala, esperando. Escuchó cómo una puerta era abierta, enseguida volteo, y vio cómo Neji salía del baño con tan sólo una toalla en la cintura, dejando ver su tan bien trabajado abdomen.

¿Porqué no podía dejar de verlo?

Ese cuerpo qué tantas noches durmió junto a el

Ese cuerpo qué lo hacía sentir seguro

Ese cuerpo qué no volvería a sentir cerca

En el fondo anhelaba qué todo fuera cómo antes

-¿Se te perdió algo?.-preguntó Neji con burla.- Espero la próxima no llegues tarde.

Naruto vio cómo esté subía las escaleras, en silencio.

Era un idiota. ¿Porqué después de todo no podía dejar de quererlo?

-¡Papi!.-esa voz chillona qué tanto amaba, lo sacó de sus pensamientos.

Nagato Uzumaki, un pequeño doncel pelirrojo de tres añitos, hijo de Naruto Uzumaki y Neji Hyuga, era muy inteligente para su edad, pero demasiado tímido.

Nagato se despidió de Neji y TenTen, después el y Naruto salieron para encontrarse con Gaara.

-¿Cómo te la pasaste, bebé?.-preguntó Naruto tomándolo en brazos.

-Bien, papi. Pero no me gusta estar mucho tiempo lejos de ti.-respondió el pequeño acurrucandose en el pecho de su papá doncel.

Naruto se sintió un poco triste por Neji, ya qué Nagato era más apegado al rubio, porque Neji no estuvo en el embarazo, Neji no estuvo en el parto, Neji no estuvo cuando dio sus primeros pasos, Neji no estuvo cuando dijo sus primeras palabras. Neji no estuvo hasta qué el pequeño pelirrojo cumplió los dos años.

Seguramente no le importa

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-Te voy a matar.-afirmó Sasuke acercándose -con jugo escurriéndose desde su cabeza a sus pies- a Sai quién comenzó a retroceder.

-Lo...siento...-se disculpó, para después soltar una carcajada.

-Sí lo sientes...¿¡porqué te ríes, idiota!?.-le lanzó un cojín, del sofá.

-Porqué fue gracioso...Además tú tienes la culpa por aparecer así de la nada, me asustaste.-culpó Sai, mientras se cubría del impacto de otro cojín.

-A ver sí te sigues riendo después de qué te atrapé.

Sasuke comenzó a perseguir a Sai por toda la casa hasta qué Sai corrió a su habitación y se encerró en ella.

-Tendrás qué salir.

-Descansa Sasuke, mañana es nuestro primer día cómo niñeras de Ino.

-Discinsi Siski, miñini is nistri primir di cimi niñiris di Ini.-arremedo.- ¿Y de quién es culpa?

Sasuke se fue a su cuarto decidido a dormir.

La única niñera sería el, seguramente viendo a ese doncel, Sai lo dejaría sólo