Capitulo 15:Despedida

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CAPITULO 15

Despedidas

Un profundo silencio abrumaba la aldea de Konoha, la atmósfera de tristeza se expandía y se reflejaba en el rostro de todo sus habitantes mientras asistían al funeral del Sandaime.

Naruto se había sentido bastante satisfecho consigo mismo al haber salvado a su hermana, era tal su entusiasmo que no le dio importancia al semblante hostil que se dibujaba en la cara de Sasuke cuando este lo miraba. Pero su tranquilidad desapareció al llegar a la aldea, que si bien había salido airosa de tan brutal ataque, nuevamente se había cobrado un muy alto precio: La vida del tercer Hokage.

El dolor que experimento Naruto al enterarse de lo ocurrido lo tomo por sorpresa, sintió que sus piernas le fallaban y por poco se desmayo, la única razón por la que no lo hizo fue porque aun llevaba a Hinata dormida entre los brazos y pese a todo se negó rotundamente a soltarla; una vez que Hinata recobro el sentido fue Naruto quien le dio la trágica noticia para después llorar la perdida uno en brazos del otro.

Toda la aldea había asistido a dar el ultimo adiós a su valeroso líder. No se había visto semejante congregación de Shinobis desde la muerte del Yondaime. Los habitantes de la aldea se encontraban distribuidos según su nivel social, lo que hizo que el Clan Hyuuga, como uno de los más antiguos e importantes de Konoha ocupara una de las secciones más cercanas al féretro que resguardaba el cuerpo de Sarutobi.

Hiashi Hyuuga, pese a haber tenido una participación bastante activa en la defensa de la aldea, se mostraba completamente ileso, ni uno solo de sus numerosos oponentes lo había tocado, demostrando así ser digno de llamarse el jefe de su Clan. Hiashi se sentía turbado, ese funeral le recordaba demasiado al de Minato, pero esos amargos recuerdos no eran los que lo atormentaban, lo que le angustiaba era ver como el cabello de Naruto estaba regresando a su color natural, de seguir así, la identidad de su hijo adoptivo corría peligro.

Durante un momento considero las palabras que su hermano Hisashi le repetía siempre que podía

–¿No crees que deberías decirle la verdad de una vez por todas? Tu y yo sabemos que este engaño no puede durar para siempre. Naruto te quiere y te respeta lo suficiente para entender porque lo criaste como a tu propio hijo, pero si llega a descubrir la verdad de alguien que no seas tu, no estoy muy seguro de que pueda perdonarte...

Y cuan Hiashi vio como el mechón de cabello rubio había crecido en la cabellera castaña de su hijo pensó que tal vez Hisashi tenia razón y había llegado el momento de decirle la verdad a Naruto, pero al verlo ahora, abrumado por el dolor de haber perdido a una persona que respetaba tanto, decidió que no era el mejor momento para que supiera que en realidad no pertenecía al Clan Hyuuga.

Y en efecto, Naruto se sentía derrotado, había salvado a su querida hermana, su aldea había sobrevivido, pero una de las personas que más respetaba y admiraba se había marchado. Una pequeña presión en su hombro izquierdo le hizo apartar la mirada del féretro, Hanabi se había apoyado en él mientras sollozaba de una manera casi imperceptible, el chico la miro por un momento, deseando encontrar las palabras para reconfortar a su hermana pequeña, pero no se le ocurrió nada, probablemente por que el mismo no encontraba algo de consuelo para el dolor que experimentaba; un ligero apretón de su mano derecha le hizo mirar al otro lado, ahí se encontraba Hinata, quien finalmente había dejado de llorar, pero el rastro de sus lagrimas se podía apreciar con facilidad en su rostro ahora algo enrojecido; Naruto le devolvió el gesto sintiendo la tristeza pero también el apoyo que ella traba de darle, el ojiazul esperaba que ella entendiera que él también estaba tratando de ayudarla a sobrellevar el dolor.

El funeral termino y lentamente todos comenzaron a marcharse, haciendo a un lado el protocolo, Hiashi cargo a la pequeña Hanabi quien lucia muy fatigada, tal vez su hija menor era una Hyuuga bastante prometedora, pero aun era muy joven y toda esa conmoción le había ocasionado un gran desgaste emocional. Siguiendo de cerca a su padre, Naruto y Hinata caminaban tomados de la mano, como salían hacer cuando eran muy pequeños, y detrás de ellos, muy serio, Sasuke observaba atentamente todos los movimientos de los gemelos.

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