Las nanas de los Caróntidas.

Capítulo 14

Capítulo 14

Take whatever you want from us
What are you staring at?
Is it our souls?

The Joke’s On Us, Biffy Clyro

La oscuridad se había echado encima de Dany sin que ella pudiese hacer nada por pararla. Los ojos de Lavi se habían posado sobre ella unos segundos, y tras parpadear, aparecieron unos tentáculos que comenzaron a seguirla.

Asustada, comenzó a correr entre los árboles, huyendo del claro. No había luz por ninguna parte y sólo podía fiarse de la silueta de algunos árboles, y de cómo estas, más oscuras, se agrupaban y dejaban estrechos e irregulares caminos.

¿Qué había pasado? ¿Dónde estaban los demás? Sentía cómo los pies le pesaban, su mente reaccionaba lentamente a los estímulos. No podía pensar con claridad. ¿Acaso les estaban atacando de nuevo?

-¿Quieres hacer el favor de quedarte quieta?- dijo una voz que acudía desde todas partes.

Dany aceleró la marcha. ¿Cómo podría huir de todo lo que la rodeaba? Tenía que encontrar la manera de saber de dónde procedía exactamente aquella voz.

-No puedes. No puedes deducir de dónde viene ni puedes escapar. Quédate quieta.

Dany abrió los ojos, sorprendida. ¿Qué era esa voz? Aquellos tentáculos casi transparentes seguían persiguiéndola y parecía que no tenían la intención de frenar hasta que consiguieran alcanzarla, pero cada vez era más difícil seguir corriendo. Por un momento, Dany se preguntó si aquel bosque acabaría en algún momento, y cómo sabría cuánto tiempo llevaba corriendo en aquel mundo sin sol.

Entonces lo escuchó. Casi como un susurro. Aquel paisaje murmuraba una canción. Una melodía que se repetía con pequeñas variaciones cada poco tiempo. Sin duda aquello no era normal, y algo le dijo que debía conseguir que parase.

-Cállate –ordenó Dany al aire, con una voz profunda.

La melodía se interrumpió momentáneamente, y volvió a empezar.

-He dicho que te calles –repitió Dany, con autoridad. Segura, se giró directamente hacia los tentáculos que la perseguían. – Te lo estoy ordenando, - murmuró – silencia tu canción.

Rápidamente, los tentáculos se frenaron, quedando suspendidos en el aire, y el bosque sin luz que la rodeaba cayó a su alrededor como un telón. Dany cerró los ojos por el contraste con la luz del claro y se cubrió la cara.

Una exclamación ahogada surgió justo enfrente de ella.

-Nunca me había pasado algo sí – murmuró Lavi para sí mismo. - ¿Dany, habías pasado por esto alguna vez?

Dany abrió los ojos poco a poco, sorprendida de que hubiera funcionado. Lavi le miraba sentado sobre el suelo con las piernas cruzadas. Parecía algo enfurruñado y contrariado. ¿Había sido él desde el principio?

-No me lo puedo creer –dijo Danielle, en tono censurador. - ¿Todo esto lo estabas haciendo tú?

-Bueno, bueno, - comenzó él, haciendo un gesto con las manos para quitarle importancia. – No ha sido nada. Un encantamiento rápido, como quien dice.

Desde luego, el muchacho no había entendido lo que ella trataba de decirle.

-¿Nada? – los ojos de Dany ardían con rabia - ¿Entiendes lo que quiere decir eso? ¡Me has hecho correr por un bosque creyendo que me perseguían y que nos habían atacado a todos!

Lavi cerró los ojos para abrirlos lentamente, cambiando su rostro completamente y dejando ver una mirada leonada. Parecía un felino que acababa de despertar.