Capítulo 5

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El alfa azabache de la habitación baña a su ahora nuevo omega, haciéndolo delicadamente para que el pelirrojo no se sienta incómodo

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El alfa azabache de la habitación baña a su ahora nuevo omega, haciéndolo delicadamente para que el pelirrojo no se sienta incómodo. Después de haber completado el lazo Tanjiro había quedado con un dolor en la cadera, su cuello estaba algo rojo e hinchado por la marca y varios chupones que había hecho, haciendo prueba de que su enlace estaba completado.

Giyu termina de enjabonar el delicado cuerpo de su omega, quien está relajado sobre sus piernas. Su mano alcanza la regadera de agua caliente para mojar y sacar el jabón de ambos cuerpos.

Con eso terminan la limpieza a ambos. Giyu carga a Tanjiro con el típico estilo princesa que le gusta a su solecito.

-Gracias por limpiarme Giyu-san- habló el omega envolviendo sus brazos en su cuello.

Tanjiro ya no tenía ese color granate tan opaco, ahora había cambiado a un brillante rojo rubí, ese color le fascina al alfa, sabiendo que ahora su pequeño se encuentra mejor que nunca.

Al salir del baño secos y limpios el alfa acomoda en la cama ya limpia, ya que el azabache había cambiado las sábanas apenas se despertó de su sueño. Giyu viste a Tanjiro con unos shorts color celeste junto a una sudadera amarilla con la palabra Baby en medio de la prenda, bordada con letras rosadas y varios dibujos de caramelos y dulces.

-Cariño hoy tengo que trabajar, intentaré venir lo más pronto posible, ¿sí?- Giyu posó sus labios en la coronilla del menor, a lo que este asintió.

-Está bien Giyu-san- el pelirrojo tenía una adorable sonrisa en su rostro, el corazón de Giyu se sacudía con tan sólo ver la sonrisa de su solecito.
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-Está bien Giyu-san- el pelirrojo tenía una adorable sonrisa en su rostro, el corazón de Giyu se sacudía con tan sólo ver la sonrisa de su solecito

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Esa omega insistía, insistía e insistía. Y no se iba a detener.

Stella miraba Giyu de buen humor, casi nunca traía una sonrisa al trabajo, por lo que eso era raro, no sólo para ella, sino que también para sus demás compañeros de trabajo o camaradas.

La castaña se acerca al azabache para intentar otra vez seducirlo, hasta que percibió un desagradable aroma para ella en aquel alfa. Un aroma a omega de rosas y leche con café.

ᗩᗪOᖇᑎO   ᗩᙏᗩᖇᘜODonde viven las historias. Descúbrelo ahora