Capítulo 19

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Giyu empieza a abrir sus ojos después de una larga siesta, había dormido con tanta tranquilidad gracias al dulce aroma y el calor que su omega le proporcionaba

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Giyu empieza a abrir sus ojos después de una larga siesta, había dormido con tanta tranquilidad gracias al dulce aroma y el calor que su omega le proporcionaba.

Su solecito abrazaba con posesión al azabache, sus feromonas eran fuertes y dulces, demostrando la felicidad que sentía desde que su amado alfa había vuelto. Las manos de Giyu bajan hasta las caderas de su conejito, acariciando esa zona con sumo cuidado, le gustaba tocar el curvilíneo cuerpo del pelirrojo.

Su cabeza se oculta en su cuello para poder observar su marca, ese lazo que los unía le daba una gran satisfacción.

Tanjiro abría sus ojos poco a poco, comenzando a despertar debido a que su alfa seguía olfateando con insistencia su aroma, pero era reconfortante saber que Giyu disfrutaba de lo que venía de su propio cuerpo.

-Buenos días conejito- habló Giyu apartándose del cuello de Tanjiro para poder observar su rostro -¿Dormiste bien?-

-Sí, y buenos días Giyu-san- el pelirrojo besó los labios de su alfa, estaba tan feliz con su regreso que su conejo interno estaba inquieto por hacer varias cosas con Giyu. Tanjiro sonrió alegre para después sentarse sobre la pelvis del contrario, mostrando sus orejas y cola libremente -Lo cachorros también quieren decirle Buenos días a papi- Tanjiro tomó una las manos de Giyu para llevarla a su vientre -¿verdad cachorros?-

Giyu estaba más alegre que nunca, no quería salir de ese momento de felicidad pero tenía que decirle la noticia a Tanjiro sobre la aparición de Nezuko.

-Cariño, más tarde vendrán mis hermanos y otra persona más-

-Esta bien Giyu-san- Tanjiro envolvió sus brazos en la nuca del alfa para que se levantara, logrando su objetivo -Siempre y cuando esté a tu lado me sentiré seguro, nunca me dejes alfa-

-Nunca te dejaré ir mi omega- ambos estaban sumergidos en los ojos del contrario.

Sus labios se juntaron en un tierno beso, en verdad se habían extrañado después de esos 5 largos días.
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Sus labios se juntaron en un tierno beso, en verdad se habían extrañado después de esos 5 largos días

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-Ne... Ne... ¡Nezuko!- Tanjiro corrió hasta la azabache quien estaba sentada en esa blanca cama para abrazarla.

-O-Onii-chan...- empezaron a brotar lágrimas de aquellos ojos amatistas.

ᗩᗪOᖇᑎO   ᗩᙏᗩᖇᘜODonde viven las historias. Descúbrelo ahora