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Capítulo 11

Giyu termina de guardar algunas cosas en su maleta, al terminar se dirige dando pocos pasos hacia su solecito, quien mueve sus pies alegremente en la cama viendo a su alfa, quiere ayudarlo pero Giyu insiste que no lo haga.

-¿Ya terminó Giyu-san?-

El alfa besa la mano de Tanjiro, la cual tiene el anillo de oro que le había dado.

-Todo está listo, podemos irnos en cuanto llegue Sabito-

El pelirrojo besa la mejilla de Giyu mientras rodea su cuello con sus brazos.

-Iré a cualquier lado si es contigo Giyu-

-Lo sé, y eso me gusta mucho-

Ambos fundieron sus bocas en un tierno pero apasionado beso.

-¿Qué?, ¿Cómo que no te has contactado con kaigaku?-

-Señor Enmu, está desaparecido desde hace dos días, nadie lo ha visto, y sus familiares no saben nada de él al respecto, además de eso también desapareció dos empleados de la empresa de Queen, para ser exactos un gerente y una oficinista-

Aquel hombre acomoda su gorro de policía en su cabeza levantándose de la silla de su escritorio mientras recarga su dos de sus pistolas.

-Creo que es hora de que vayamos a investigar en casa de Tomioka Giyu,  estoy seguro que él sabe donde está kaigaku-

Su compañero de trabajo lo miraba nervioso, ya que Enmu solía ser bastante macabro al momento de investigar o estar en acción.

El azabache escucha varios golpes en su puerta, sentado en el sillón de la sala con su solecito mientras esperan por Sabito, Tanjiro mira a su alfa diciendo que vaya a revisar la puerta con algo de miedo en sus ojos.

Giyu camina hacia la puerta abriendola levemente para que no vean en el interior de su hogar, observando a dos oficiales de policía los cuales sonríen forzosamente para no levantar sospechas.

-¿Qué se les ofrece?- pregunta el azabache frunciendo el ceño.

Claramente los oficiales estaban en busca de él y su omega quien lo esperaba en la sala.

-Lo que sucede es que usted es una de las personas más cercanas a una recién fallecida, hemos encontrado su cuerpo desmembrado y sin piel botados en la basura, se llama Rivas Stella, nos preguntábamos si usted sabe algo de ella- habla el oficial de ojos azules mientras este sonríe ladino.

-No, no se nada así que lar- Giyu siente como una pistola es colocada en su cabeza, observando lentamente a Enmu, quien se relame los labios al ver el rostro del azabache sorprendido.

Aquel hombre saca una foto de su bolsillo de la camisa en la parte izquierda.

-Este eres tú, ¿verdad?, y no creo que el niño con el que estas teniendo relaciones sexuales sea de por aquí y por lo visto tampoco está registrado en la ciudadanía del país, lo compraste, ¿no es así?-

Giyu se mantiene callado, no piensa decir una sola palabra, hasta ve a Sabito detrás de ambos policías, este sonríe ladino y mira a los ojos al oficial.

-Mejor deberías ocuparte de tus asuntos-

Un disparo se escucha en las calles del barrio en el que vive, alarmando a la gente que vive ahí, y también haciendo que unos cuantos individuos se acerquen a la ventana para observar lo ocurrido.

Aquel disparo cae en la cabeza de Enmu, y el compañero de este está petrificado por el miedo sin saber que hacer, hasta que también recibe un disparo en su cabeza cayendo su cuerpo muerto al suelo.

Sabito mira a su hermano haciendo una seña para que vaya en busca de Tanjiro de forma rápida.

Tanjiro es cargado en brazos de su alfa caminando hasta el vehículo del peli melocotón, mientras suben al auto color negro en el cual llegó Sabito escuchan las sirenas de los carros de policía aproximándose, Tanjiro va en el asiento trasero del auto nervioso y asustado, aferrandose al una de las sudaderas de su alfa para poder tranquilizarse.

El alfa menor acelera con toda la velocidad posible para salir de la ciudad, pero hay varias patrullas atrás de ellos.

-¡DETENGAN EL AUTO!- uno de los oficiales grito por aquella bocina de la patrulla.

Ambos hermanos seguían en lo suyo tratando de perder a los policías, hasta que un disparo destruye el cristal del auto de Sabito de la parte trasera, por suerte los trozos de vidrio no llegan al menor.

Sabito acelera la velocidad para poder escapar, dejan a varias patrullas perdidas de rumbo, sólo quedan tres más a las cuales quitar de su camino, pero otro cristal es roto y el hombro de Giyu es herido.

Tanjiro observa como su alfa gruñe de dolor con su la sangre derramándose por su hombro. El pelirrojo cambia su cara de miedo por una de ira.

Este agarra la pistola de Giyu sin su consentimiento, no quiere perder a otra persona importante en su vida, no otra vez, no está dispuesto a que eso.

El pelirrojo observa como una de las patrullas está a lado de ellos, no tiene mucha experiencia con las armas, pero apunta al conductor dándole un tiro en su ojo izquierdo, provocando que este grite de dolor mientras que suelta el volante, perdiendo el control de la velocidad.

Las demás patrullas se quedan atrás y logran huir, mientras que Sabito sonríe por ver a Tanjiro queriendo salvar a su alfa.
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