• CALIDA BIENVENIDA •
AXEL
Axel...Ven a mi...
Abro mis ojos y mi respiración estaba acelerada ¿Era posible soñar con algo que jamás haz visto? Soñé con un ángel genial me voy al cielo voy a morir.
Salgo de la cama, voy y tomo una ducha luego me coloco unos jeans y una camiseta negra, encima una sudadera azul eléctrico, bajo las escaleras y llegó a la cocina, estaba por abrir el refrigerador pero una nota en este me detuvo
Cielo llegaré tarde está noche te deje tu desayuno en el microondas te amo.
Sonrió como idiota y saco el jugo de naranja del Refri, cojo un vaso y vierto un poco de este en el vaso, busco en el microondas el desayuno y lo saco, era un sandwich, salgo de la cocina y coloco mi comida en la mesa, comienzo a comer, estaba delicioso la verdad que si, mi madre es la mejor preparando sandwiches sin duda alguna.
—Muévete ya casi es hora —La voz de Declan me sobre Salta y me asustó un poco.
—Mierda Declan eso no se hace ¿Cómo entraste?—El sonríe.
—La puerta estaba abierta —Yo asiento y termino de comer mi sandwich, tomo el jugo de un trago y lo llevo al fregadero —Viejo apresurate ya debe haber llegado —Arrugo el ceño y luego de lavar el plato cojo mi mochila del sofá y salgo de la casa junto con Declan, llegamos a mi auto y ambos subimos.
—¿Quién ya llegó?
—Astrid Davenport —Dice con picardía, alzó la ceja, creí que todos en este pueblo odiaban a esa familia.
—¿No que ese apellido es una aberración?—Este asiente —¿Y entonces?
—Eso no quiere decir que no le puedo ver, todos dicen que es perfecta solo quiero comprobarlo — yo asiento, también me intrigaba saber un poco sobre esa familia, es raro que después de cuatro años hayan vuelto, muy extraño.
—Si pues andando —Fue lo último que dije antes de arrancar el auto.
****
Estaba sentado en mi pupitre escolar, había tanto ruido en el salón que apenas escuchaba lo que decía Tiffany, pero todo se torno en silencio, un silencio sepulcral al ver esas dos caras pálidas entrar al salón, muchas chicas casi babean por el chico, mirada las hipnotizo.
Era un sujeto alto tenía los ojos grises y rayados, su cabello era blanco y era más o menos de mi contextura, traía vestimenta negra y en cuanto a la chica muchos chicos -incluyéndome- quedaron impactados con la chica, tenía el cabello casi blanco no se distinguía con la piel de ella, las chicas tenían razón tenía un ojo verde y el otro azúl, eso era un trastorno pero no sé cómo se llama, esta también vestía de negro creo que era lo que le resaltaba era un vestido negro con encaje blanco en el cuello del vestido ambos fueron a la parte de atrás del salón y todos los siguieron con la mirada hasta que la voz de la profesora no saco a todo de trance.
—Buenos días clase, bienvenidos al nuevo año escolar, este es un curso muy importante en sus vidas es lo que define si comenzaremos con...—La profesora se detiene —¿Si Tiffany?
—No quiero compartir sección con los Davenport ¿los puede cambiar?—Pregunta Tiffany.
—Basta Tiffany —Le espeto y está rueda los ojos, En seguida todos comenzaron a murmurar cosas y lo que daba molestia era que la Profesora no hacía un carajo, todo se quedó en silencio al ver qué el pupitre de Tiffany se estaba elevando poco a poco, alejándose del piso, todo estaba en silencio, el pupitre estaba a como un metro del piso.
—Nadie se mueva —Grito la profesora, y en un abrir y cerrar de ojos el pupitre junto con ella cayeron al piso causando un impacto horrible, me quedé perplejo ante está situación, nadie podía creerlo, Tiffany botaba sangre por la nariz y lágrimas salían de sus ojos, estaba asustada pude notarlo.
—¡Fue ella!—Grito Lilian —Ella lo hizo —La acusa, mi mirada se dirige a los hermanos Davenport y el chico si se le veía molesto, pero a ella no nada ninguna expresión facial o algo de asombro.
—Tiffany no acuses, eso no lo puede hacer una persona —Grito la Profesora —Anda a la enfermería para que te den algo —La pelirroja y Tiffany salen del aula mientras los demás nos tocó recibir la lección de hoy.
La clase fue muy aburrida, la historia no es lo mío ¿a quien le gusta la historia? Además no dejaba de pensar en el incidente de Tiffany, no había explicación lógica para eso, Tampoco soy de creer en esos rumores pero me preguntó...¿Por qué volvieron? Es raro que después de cuatro años vuelvan, me intriga esa familia, no creo que hayan sido ellos, el sonido insoportable del timbre me saca de trance y todos los estudiantes salen del aula.
Mientras camino por el pasillo algo capta mi atención, má bien alguien capta mi atención, eran los hermanos Davenport, el la tenía a ella por el brazo me acerque lo más posible a ellos para escuchar lo que hablaban, justo encontré mi casillero y lo abrí para disimular la situación.
—¿Enserio aveces no te soporto?—Masculla el chico.
—Si pues debés admitir que fue divertido, se lo merecía —Habla la chica, su voz era tan perfecta ¿Quién se lo merecía?
—Que no se repita —reprende el hombre —¿recordaste algo?
—No y aún la maldita voz no sale de mi cabe...—Todo se torna en silencio antes de que la chica termine hablar.
Me encojo los hombros y cuando cierro mi casillero estaba allí la chica ¿Astrid? Tenía el ceño fruncido y los brazos cruzados, mierda se dio de cuenta, rayos nesecito una excusa rápido.
—¿Estabas espiandonos?—Pregunta en tono muy molesta, solo a mi me ocurren estás cosas, definitivamente debo buscar una excusa o una mentira algo rápido, su mirada era intimidante, no quería responder me daba miedo esa chica —¿No te han dicho que espiar conversaciones ajenas es una falta de respeto?
Mierda es hora de hablar si o si, diosito ayudame en estos momentos de verdad te nesecito.
—Yo...pues...—Balbuceo, ella era súper atractiva, soy muy popular hablar con chicas es lo mío pero últimamente no me he liado con nadie ya que estoy soltero, en fin está chica es muy intimidante hasta me da miedo.
—¿Que te comió la lengua el gato? —Habla y alza la ceja —¿Tu amiguita la loca te envío?
—No...yo no los espiaba y ¿Cómo sabes que ella es mi amiga?—Le pregunto.
—Le hablaste en clase así que supongo que son amigos... mirá dile que yo no tuve nada que ver ok...y deja de espiar me —Esta hecha su hermosa cabellera blanca hacia atrás y se va furiosa, si que era Linda.
—Perdonala ella es así —Salto del susto al ver al otro Hermano —Soy Caín...
—Si lo sé...Quiero aclarar no los espiaba lo juro —Comenzamos a caminar.
—Descuida, es solo que ser los nuevos no es cosa de Astrid, está molesta por la acusación de Tiffany.
—Y está en todo su derecho, ella aveces se pasa —Debo integrarlos, probarles a todos que solo son chicos comunes y corrientes —Este sábado un amigo hará una fiesta están cordialmente invitados.
—Gracias me encantaría le diré a Astrid vale, entonces adiós...
—Soy Axel Scott
—Claro Axel, nos vemos dentro de un rato entonces —se adelanta y alcanza a la chica de cabello blanco.
Ok tal vez si sean algo raros pero eso no implica que sean algo sobrenatural, Caín fue muy amable y chévere, no entiendo lo reo en eso, pero en cuanto a Astrid es demasiado odiosa y molesta, tal vez nisiquiera intenta encajar.
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Nota de la autora: ash, voy a tomar un pequeño espacio para decir que ya Adicto va por el capítulo 18, es otra novela en la que trabajo, pero descuiden no por aquella descuidare esta, en mi vida hay espacio para todas mis novelas, me gustaría saber qué piensan de está historia hasta los momentos.
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A L A S K A ©
FantasyCorre Alaska... Corre... Nada, no habían imágenes, era como si fuera un recuerdo pero sin imágenes ¿Quién era Alaska? No podía ser yo, mi nombre era Astrid, hubo un tiempo donde me asustaba dormir, desde niña tenía esa voz metida en mi cabeza, y no...