• LA MANSIÓN DAVENPORT •
AXEL
Llegue al gigantesco portón Negro, me bajé del auto, abro el portón Negro y me adentro en el pasillo de arbustos, la verdad me la imaginé algo tétrica y antigua, pero en vez de eso está casa podía ser el sueño de cualquiera, se podían visualizar el terreno completo, de cada lado habían fuentes de agua, eran sumamente hermosas, subí tres escalones para llegar al recibidor de la casa, tocó el timbre y rápido obtengo respuesta.
Un chico de piel color canela y ojos verdes esmeralda y tenía traje de etiqueta color negro, su cabello era castaño con reflejos en amarillo, su labio esboza una sonrisa amable y yo hago lo mismo.
—¿Eres el amigo de Caín no? —Yo asiento —Pasa el llegará en un momento —Me introduzco en la casa y wow eso era una mansión, tenía colores neutrales como gris, negro y blanco, la porcelana blanca cubría el piso, una mujer con el cabello rojo y de piel color canela, ojos verdes y tenía un parecido al joven que me abrió la puerta, se acerca a nosotros y le sonrió —Ella es mi Madre...
—Tu debes ser Axel, tu madre nos contó mucho de ti el día en que vino a la inspección, soy Elizabeth Davenport —Ella era la hermana de Elai Davenport.
—Un placer señorita Davenport...
—Solo Elizabeth y veo que ya conociste a Dash mi hijo...—Señala al moreno a su lado.
—Si la verdad...¿Por qué no vas al instituto?—El comienza a reírse y algo capta mi atención más bien alguien, sonrió como idiota al verla.
Usaba el cabello recogido raro jamás la había visto así, usaba unos jeans negros y un gran abrigo del mismo color, no pude distinguir su camisa, tenía unas botas negras y como siempre no tenía maquillaje la cuál era perfecta sin el, ¿Por qué siento algo casa vez que ella está serca de mi? Siento como si algo se revolviera en mi estómago era raro, ella alzó su mirada y esos ojos de distinto color chocaron con los míos.
—Yo estoy en la universidad —Mi vista vuelve a Dash y a su madre, no imaginé que tuvieran un primo en la universidad, hay algo raro...su padre es castaño, su tía y primó morenos y los mellizos pálidos, What the fuck.
—Si viniste...creí que te daría miedo venir —Dice cínica.
—¡Astrid! —Reprende la tía..
—Solo digo la verdad, pese qué no vendría por qué sus amigos le dirían que aquí lo vamos a violar o algo así —replica
—Solo si es por ti —Hablo y sonrió burlón, está rueda los ojos al entender la broma y camina de nuevo a las escaleras...
—Sígueme —Pidio y así fue, ambos subimos las escaleras y llegamos a un largo pasillo de puertas.
—¿Ibas a salí?—Ella asiente.
—Iba a hacer algo importante, pero ahora que tú llegaste —Se quedó por mi, la cosa en mi estómago salta de arriba a bajo —Alguien tenía que asegurarse de que te fueras Tempra —Adios a la cosa en mi estómago.
—Ah ok —me limito a decir, llegamos a una puerta y ella la abre señala el interior de la habitación
—Pasa —Yo lo hago y era una especie de cuarto de estudios —Espera a Caín a aquí voy por el...
—Ok bien
—Ah y...no importa olvídalo —Sale de la habitación y me deja solo, todo en esta casa era tan bonita, siempre pensé que sería una casa de los sustos o algo asi, pero a diferencia es algo tan hermoso y reluciente, Perfecto.
ESTÁS LEYENDO
A L A S K A ©
FantasyCorre Alaska... Corre... Nada, no habían imágenes, era como si fuera un recuerdo pero sin imágenes ¿Quién era Alaska? No podía ser yo, mi nombre era Astrid, hubo un tiempo donde me asustaba dormir, desde niña tenía esa voz metida en mi cabeza, y no...