• ATRACCIÓN OSCURA •
AXEL
Decidí seguir a Astrid, se encaminó en un callejón oscuro, podía escucharla gruñir del dolor ¿Que le pasa?
—¿Astrid?—Me acercó y ella abre los ojos, solo eso, parecían dos esferas de neón en medio de la oscuridad.
—¡Vete Axel! —Grita y yo ladeo la cabeza.
—¿Quieres que llame a una ambulancia?—Pregunto y apenas puedo verla retorcerse del dolor.
—Estoy bien ahora largo —Comienzo a caminar hacia ella lentamente.
—¿Axel?—La voz de Todd me hace voltearme —Vamonos mi madre nesecita hablar con nosotros —yo asiento y vuelvo a dirigir mi vista hacia donde se encontraba Astrid, ya no estaba, suspiro y sigo a Todd.
Luego de que la madre de Tiffany hablara con nosotros cada uno se fue directo a su casa.
Al llegar a la mia, me detengo al ver a mi madre hablando con alguien más...Me acercó en silencio y logro apenas escuchar lo que mi madre dice a la otra persona.
—Hazlo por el —Dice la otra persona...
—No me digas que hacer... además sola no puedo...Y las demás están muertas, no me voy a arriesgar —Masculla mi Madre.
—Lena porfavor...—Suplica la otra persona, tenía voz de mujer supongo que es una mujer
—Basta y largo de mi casa —Me adentro en la cocina y miró a la persona Elizabeth Davenport.
—Hola Axel —Saluda y mi Madre tiene algunas lágrimas.
—¿Todo en orden?—Pregunto y está asiente.
—Si solo conversaba con tu madre, siempre habíamos sido muy amigas...—¿Amigas? Mi madre jamás dijo eso —En fin fue un placer recordar viejos tiempos...Y a viejas amigas claro —Asiente y sale de la cocina.
—Asi que amigas —Repito y mi madre me fucila con la mirada.
—Si ella Mila y yo éramos muy amigas —Se limita a decir, me rodea y sube las escaleras, Mila no era la madre de Astrid y Caín.
Subo a mi habitación y miró el libro de jazmín, había dejado de leerlo por su muerte y eso...abro el libro y cae justo en la última página...mi vista cae en la última frase del libro
RELATOS CONTADOS POR :
ANABELLA DAVENPORT
¿QUE? Astrid dijo que su abuela jamás fundó una secta o algo parecido, si es así entonces por qué razón dice que está narrado por su abuela, en este rompecabezas me faltan muchas piezas.
La escena de Astrid con el arma no sale de mi cabeza, Algo se me escapa de las manos ¿Pero Que? No entiendo que está pasando, ese recuerdo no sale de mi mente, da vueltas una y otra vez en mi cabeza.
Me introduzco en el baño y me quito la ropa, abro la pileta de agua y comienzo a ducharme, en ese momento trato de dejar mi nene en blanco, el agua cayendo sobre mi cabeza y una voz comienza a resonar en esta.
—Axel...ven a mi...Axel...
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TIFFANY
Lucho por abrir mis ojos y cuando por fin lo hago el está en cunclillas frente a mi, no lleva camisa y su dorso perfecto repleto de tatuajes, desvió mi mirada y cae en la habitación donde me encuentro, es semi-oscura, estoy sentada sobre una colchoneta y mi muñeca está amarrada con una esposa a un tubo.
—¿Que hago aquí?—Tenia algo de miedo, su mirada fría y cínica no me decían nada.
—Tu te lo buscaste...
—Yo me lo...—Un suspiro de sus labios sale y me quedo perpleja.
—Te dije no abras los ojos y lo hiciste —Alza su ceja, dios como podía ser tan perfecto, tan oscuro y siniestro pero a su vez sexy y perfecto.
El silencio inunda la habitación, miradas matadoras y sensaciones extrañas en mi cuerpo...
—¿Cómo llegué aquí?—Tenia miedo pero a la vez irá y enojo, de saber que estaba atrapada en un lugar la cuál no sabía en donde.
—Yo te traje —Se limita a decir, si que es de pocas palabras.
—Quiero irme a mi casa...mi madre debe estar buscándome, ella...es policía —sus perfectos labios forman un sonrisa torcida.
—Ay Tiffany... Tiffany... Tiffany, se que tú madre es policía, se tantas cosas de ti...—Ok eso es raro —Pero tu no sabes nada de mi.
—Dejame ir...—Las lágrimas se apresuran pero trato de contenerlas.
—Escucha esa cosa que te ataco, es un cazador y probablemente ya sabe que tú sabes nuestro secreto y si te dejo el va a...—Su silencio es una respuesta clara de lo que esa cosa quiere hacerme — Pero si te quieres ir...—Se acerca a mí y nuestras respiraciones se mezclan, el sonido de un cerrojo abriéndose me hace girar mi rostro —Eres libre...—Me había quitado las esposas.
—¿Que día es hoy?
—Ha pasado un día desde que te traje aquí —Yo me quedo allí sentada y sus ojos inquietos bajan a mis...Alzó la ceja y el sonríe.
—¿Que eres?
—Me encantaría decírtelo pero aún no puedo si no tendría que...Y eso no es lo que quiero —Su voz se torna más ronca de lo normal y su mirada fría.
—¿Que es lo que quieres entonces?—Sonrie y me mira de arriba a bajo.
—Tantas cosas...Pero no todas las puedo obtener...No en este preciso momento claro —Mierda...Miles de pensamientos rondan por mi cabeza.
—Y en este preciso momento ¿Que quieres?—Digo en un hilo de voz, el acerca sus labios a mi oído y lo escucho sonreír.
—Follarte...—M-i-e-r-d-a, siento mi corazón acelerarse y la sangre correr a toda velocidad por mis venas, el es alguien que en otras circunstancias yo diría no...el no... pero en este preciso momento yo también deseo eso...su oscuridad, lo cínico, frío de el es tan sexy.
Sus labios se impactan contra los míos, no era un beso gentil nisiquiera romántico, era agresivo y posesivo, sus labios carnosos y gruesos encajan perfectamente a los míos, su lengua al juntarse con la mía hace que colapse, mi cabeza no asimila lo que está ocurriendo, era algo inexplicable, una atracción irresistible, algo inefable, algo oscuro era como una atracción oscura...
—En este preciso momento Tiffany te esas entregando a un monstruo —Murmura y su mano se posa en mi muslo apretándolo haciéndome gemir.
—Yo no creo que seas un monstruo —El sonríe...
—Eso es por qué aún no me conoces, no sabes lo que soy capaz de hacer —Descansa su frente sobre la mía y sus manos viajan a la parte de atrás de mi vestido de dormír.
—Enseñame que puedes hacer Caín Davenport —Estampa sus labios contra los míos y logro escuchar el sonido de la cremallera bajarse, mis pensamientos se nublan y mi auto control se va, enserio estoy haciendo esto.
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Nota de la autora: El calor se acumula, ufff, calor mucho calor...haber levanten esa mano quien más ama a esta pareja *ojitos de corazón* ya gente seria, les debo una escena +18 por ahí, tranquis tal vez la haga al final del libro como capitulo extra o algo así, peor no crean que será la única *risa malévola* bueno eso es todo por hoy los dejo y adiós nos vemos la semana que viene acá en ¡ALASKA! (Ash mi sobrina me pego lo Disney) ya ahora sí me voy...
P.D. Una última cosita no olviden dejar su voto y su comentario ahora sí me voy adiós.
D.H
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A L A S K A ©
FantasyCorre Alaska... Corre... Nada, no habían imágenes, era como si fuera un recuerdo pero sin imágenes ¿Quién era Alaska? No podía ser yo, mi nombre era Astrid, hubo un tiempo donde me asustaba dormir, desde niña tenía esa voz metida en mi cabeza, y no...