A L A S K A ©

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• ENCUENTRO PELIGROSO •

ANÓNIMO

Cara a cara con el, sus ojos verdes impactan los míos, el tenía el ceño fruncido mientras yo tenía una sonrisa torcida, se que el no estaba contento pero me vale lo que el piense...

—Vas a pagar por lo que estás haciendo —Advierte y yo esbozo una sonrisa.

Recuerdo cómo gritaba la jovencita que la dejara vivir, ella no era buena merecía morir, no entiendo por qué los cazadores siempre deben proteger todo para ser felices...

—¿Pagar?—Ruedo los ojos —Ustedes están pagando por lo que me hicieron...

—Tu no la merecías ¿Que querías que hiciéramos?¿Dejarla contigo estás loco? —Masculla.

—Tu solo estás molesto por qué ella me amo a mi y no a ti y por eso el imbecil de Elai hizo lo que hizo...Todos ustedes me quitaron todo y ahora yo haré lo mismo con ustedes —Advierto, del techo cae un sujeto alas blancas y yo sonrio —Parece que trajiste refuerzos...

—No te metas con nosotros...—Dice mi nombre —No nos conoces...

—Los conozco perfectamente, esa no es la cuestión...—Estos dos se dan miraditas extrañas —La cuestión es que ustedes a mi no me conocen y subestiman a alas...

El de alas blancas comienza a atacarme y mi puño se impacta contra su rostro haciendo que sangre su labio inferior, el otro llega y ambos Comenzamos a luchar..

—Alas no es tuya —Grita y yo lo golpeó fuerte haciendo que el choque contra la pared al otro extremo.

—Todo a su tiempo cazadores, todo a su tiempo —Abro mis alas y salgo del lugar junto a mis neófitos, la oscuridad cubría la noche y la encontré, se veía tan angelical jovencita, perfecta y vulnerable, alas era Perfecta jama había conocido a alguien como ella era única, sus alas blancas y enormes, ahora era más joven que antes, tal vez por culpa de la bruja amiga de Elai, ella no se escapa también pagará.

Me acercó con cuidado y caminó lentamente hasta ella, está se ve asustada y temerosa, comienza a retroceder lentamente.

—No te muevas, yo a ti jamás te haría algo alas...—Esta ladea la cabeza.

—Estas equivocado yo no soy alas...—Abre sus alas y comienza a volar lejos de mi.

Pude sentirte alas, se que eres tú, no puedes escapar para siempre.

Dejo que se vaya y vuelvo a la oscuridad de las sombras, allí me encuentro con uno de mis neófitos...

—Encuentra a...—Digo su nombre —Y dile que no tarde —Asiente y sale del lugar volando.

Te encontré alas y jamás te dejaré ir... jamás, ya no puedes seguir corriendo mi querida alas, el recuerdo de esa noche de traición invade mi menté y me quejo muy fuerte.

—Detente si no quieres morir...

—¡ALAS!

Jamás olvidaré esa noche y ahora que se dónde está y encuentra todo se hará más fácil mucho más fácil.

Es hora de que te detengas alas...

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Nota de la autora: Sin palabras y ustedes...¿y estos dos alados quienes serán? Este anónimo su primer encuentro con Alas vaya vaya...

Chaíto...