VII carta

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Lo intenté, te lo juro, pero cada vez que quería salir con alguien más, sólo tú venías a mi mente.

Y él más grande error que cometí, fue creer que ya te había superado y comenzar una relación que no duró más de dos meses. La termine, no podía seguir mintiéndole a mi corazón y a la chica que me ayudó a pegar algunas hojas en mi árbol.

Luego recordé que era tu cumpleaños, y una sonrisa se posó en mis labios, era malo recordando fechas, y ni siquiera recordaba la fecha de cumpleaños de aquella chica con la que salí. Pero el tuyo si. Sería dentro de una semana y mis manos picaron, no sabía si enviarte un carta deseándote un feliz cumpleaños era apropiado.

En esa misma semana me encontré con otra chica, sin embargo no eras tú. Y la termine dejando sola en aquel restaurante que decidimos vernos.

Vague por las calles nocturnas y mire a mi alrededor las luces de los faros, las personas en su mundo y yo en el mío. Las calles quedaron solas y comencé que caminar a mi casa, negándome a tomar un autobús. Quería caminar y que el aire frío pegara en mi cara, ya no podía derramar lágrimas, aunque en mi garganta se hiciera un nudo, pero no iba a llorar mientras tú estuvieses feliz, lloraría cuando no lo estuvieras.

Llegando a mi casa, luego de pensar en muchas cosas y recuerdos que tuvimos. Tome un papel y una pluma y comencé a escribir.

Cartas De OtoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora