Aquel día parecía ser hermoso, Armando despertaba como de costumbre, era aún temprano, el sol apenas y comenzaba a salir, simplemente suspiro, se dirigió hacia el baño, como siempre tomaría una buena ducha y desayunaria, su vida seguía casi siempre la misma rutina, solo daba cierto cambio cuando comenzaba a trabajar, porque debía esperar lo inesperado.
Su día dio un giro un tanto inesperado, la noche ya comenzaba a caer, salió para observar un rato el cielo, con la intención de distraerse, le gustaban los colores que pintaban aquel cielo, un color amarillo, rosado, morado y azul, le encanta como se veía, tan distraído estaba que no noto la presencia de unos hombres, noto su llegada cuando gritos y mas gritos que se hicieron ya presentes, suspiro ante aquello sin más.
—¡Anormal!
—¡Pero que fue Gustabo!
El mecánico sólo giro la cabeza hacia donde provenían los gritos, cerró sus ojos al ver de quien se trataba, pudo observar a aquel pelinegro que en aquella ocasión iba a acompañando de un chico rubio y de otro de una cresta, a este último lo reconoció por el hecho de que este constantemente iba al mecánico a arreglar su automóvil o demás cosas.
—¿Necesitan algo?
—Si, si mecánico, necesito que me arregles este automóvil, porque estos dos son unos gilipollas
—¡Armando! —decía el peliazul que sin dudar se fue a los brazos de aquel hombre, el cual solo río un poco ante aquello, y le correspondió al abrazo, el del mono de color rojo no sabía el porque se había encariñado tanto de Horacio y le tenía confianza, aunque claro, solo hasta cierto punto—
—Me alegra verte de nuevo por aquí
—¿Que mierda haces nena? —decía con un tono molesto el pelinegro mientras sacaba la porra, se le veía bastante enojado—
—Solo saludaba a Armando
—¿Disculpa?, ¿desde cuando tanta confianza?
—El viene seguido por aquí —habló el mecánico mientras soltaba al otro. — Tenemos confianza Jack
—Así que ya se conocen bien eh —decía el rubio mientras los observaba—
—Por una manifestación que hizo este anormal
El mecánico y el pelinegro se observaron por un rato, los dos amigos solo veían como aquellos hombres parecía que se comían con la mirada, aunque Gustabo decidió interrumpir aquel momento.
—¿Entonces puede arreglar el automóvil?
—Oh claro, metan el auto
—Claro
Sin más los cuatro entraron al taller, este estaba solo por el hecho de que el jefe ya estaba apuntó de cerrar, solo iba a arreglar las herramientas en su lugar correspondiente, no iba a aceptar a nadie más, pero el ver a aquel pelinegro le hizo cambiar rápidamente de opinión, que si, estaba enamorado o al menos le gustaba aquel hombre, le gustaba aquella forma de ser tan peculiar que tenía, aunque al pobre mecánico le avergonzaba un poco aquello.
—Gracias
El mecánico se sorprendió un poco ante aquello, pero no dijo nada, sólo comenzó con su trabajo pero más feliz.
Paso un largo rato arreglando el automóvil,se canso bastante ante aquello.
—Papu ya nos vamos
—Nos vemos, y adiós Armando
El mecanico solo le lanzó una pequeña sonrisa al de la cresta, y observó como los dos se iban.
—Y así que nos quedamos solos Armandito
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Complicado. Nadanway
Fanfiction"Todo comenzó con el pie izquierdo, gracias a esto algunas complicaciones vendrán."