¿Qué está sucediendo? Esa pregunta da vueltas una y otra vez en mi cabeza, mi corazón parece que saldrá expulsado de mi pecho o tal vez es el aire, este ha dejado de latir hace mucho tiempo atrás como para que lo sienta de esta manera, Alessandro toma mi mano y me ayuda a bajarme del vehículo cuando entramos a la casa todo está iluminado y nos sentamos en una larga mesa rectangular donde todos tienen sus respectivos puestos.
- Necesito asegurar la protección total de mis hijos – dice Emma mirando a la Antoniette quien asiente rápidamente – Quiero que no haya forma posible de que ellos dejen este mundo – Adriana y Alessandro se quedaron con la cabeza gacha pero sabía que en sus mentes burbujeaban miles de ideas y sentimientos.
- Le daré cualquier cosa a cambio de la seguridad total de mis hijos, cualquier ingrediente o tributo que usted necesite para esto no será inconveniente. – Antoniette con sus ojos claros inspecciono la mesa, luego miro a sus hijos y por fin hablo –
- Adalene, Cameron por favor retírense – dice la mujer con voz severa y la chiquilla dirige una última mirada a los presentes en esta – Hay precios muy altos a pagar por esta clase de hechizos. Puedo perder la vida durante el proceso – dice con la voz tosca – pero sobretodo abra que hacer sacrificios, y ya que los he conocido durante tanto tiempo, pongo mi entera confianza en tus manos Emma. Tenemos dos opciones para un caso como este en ese caso sería buscar a la bruja que sello el vampirismo o algún descendiente de esta. – siento las gargantas de todos tragar grueso, huyo de los originales y estos me persiguen a todas partes, cierro los ojos e intento respirar. – O buscar a los descendientes directos de la persona que sello con su sangre tal maldición – siente la mirada dura de Emma ante tal palabra pero continua – Hay una leyenda de que hay un descendiente con las mismas características que la original en esta familia es una simple leyenda pero tal vez la maldición doppelgänger no sea solo un mito – se encoge de hombros y siento su mirada en mi – Necesito cualquiera de las dos cosas, espero que no sea muy difícil encontrarlas – dice ella y nuevamente me mira –
Stefan, Katherine & Elena.
Hasta aquí llega el hechizo de Bonnie – dice Stefan mirando su teléfono, una casa antigua se posa ante sus ojos y a Katherine le tiemblan las piernas, Elena se abraza de Stefan pero este se dirige a la casa –
- Deberíamos irnos – dice Katherine mientras mira aquel lugar – Damon no puede estar aquí vivo, Stefan. – el la mira con los ojos abiertos y su mandíbula tiembla ligeramente – es la casa de Klaus. –
Stefan le susurra unas palabras a Elena y la manda devuelta con Katherine al auto, la doppelgänger americana cita un estúpido plan y tacha las ideas que ella piensa que son tontas. Katherine mira por la ventanilla y apoya su cabeza en su brazo, ve a Elena salir y sale detrás de ella la jala de la chaqueta y la de pelo lacio chilla.
- Oh vamos, no lo podemos ayudar ya – dice Katherine mirándola con rabia era definitivamente molesta y esos ojos oscuros la molestaban aún más – Si entramos no podremos salir – dice Katherine –
