Pokemon la Región Zero

Delirios de una Chica Enamorada

La recuperación de Gray retrasó bastante el viaje, aún después de los tres días que pasó durmiendo, seguía débil y no podía hacer demasiado ejercicio físico sin caer desmayado, pero al menos pudo explicar más o menos bien a las muchachas, lo que había pasado aquella noche. Sus recuerdos eran borrosos, pero contaba con la ayuda de Shun lee para ayudarlo. Otro detalle es que Gray había aumentado bastante su ingesta de alimentos, aunque a nadie le extrañó, debía alimentarse bien para recuperarse.

Viendo que Gray no estaría en condiciones de viajar durante algunos días, se dirigieron a una aldea que coincidentemente se encontraba bastante cerca. Se trataba de la aldea Lucero, un pequeño lugar donde vivían unas pocas familias y que era conocido por su criadero de chansey.

Chansey es un pokémon bastante peculiar, todos en su especie son hembras y en forma natural ponen huevos varias veces al día. Estos huevos son infértiles, pero son comestibles y muy nutritivos además. Chansey es un pokémon muy amable que regala sus huevos a las personas de buen corazón. En la aldea los comercializaban como un producto local y hacían toda clase de comidas y preparados con ellos. Las chicas dijeron que si Gray comía algunos huevos de chansey se recuperaría más rápido, así que quedó decidido que se quedarían en el lugar hasta que Gray estuviera completamente sano.

Pero antes de que llegaran a la aldea tuvieron un incidente curioso. 

El camino a la aldea Lucero los llevaba a través de un puente de madera, bajo el cual corría un torrentoso río. Mientras cruzaban el puente, comenzaron a escuchar unos gritos de ayuda que provenían de una mujer que había caído al río. La joven sería apenas un poco menor que Shell, tenía el cabello largo, de color violeta, era robusta, su rostro era redondo pero agraciado, con ojos grandes, pestañas largas y boca pequeña. Estaba agarrada de una raíz que sobresalía para no ser llevada por la corriente.

 -¡Ay no! ¡Debemos hacer algo! -Gritó Carmín.

-Yo me encargo -dijo Shell mientras liberaba a su baltoy- ¡Baltoy usa telequinesis!

 El pokémon obedeció, utilizando su poder elevó a la mujer de las aguas y la hizo flotar hasta dejarla sana y salva en el puente.

 -¿Estás bien? -Preguntó Carmín tendiéndole la mano.

-¿Eh? ¿Quiénes son ustedes? ¿Él les dijo que vinieran a salvarme?

-¿Eh? ¿Quién? Nadie nos dijo que te salváramos.

-¿¡Que!? ¡Rayos! Malditos ¡Lo arruinaron todo! -Tras estas palabras la joven comenzó a escalar la baranda del puente para lanzarse al río de nuevo, lo hubiera logrado si no la hubieran detenido a tiempo -¡Suéltenme! ¡Déjenme ir!

-¿Es que estás loca? ¡Podrías ahogarte!

-Está bien, mejor morir ahogada que vivir mil años sin él.

-¡De qué estás hablando! ¡Explícate!

 La muchacha viendo que no había caso en sus tentativas de lanzarse al río, se sentó calmadamente en el puente y tras un suspiro y una pausa comenzó a explicar.

 -Pues la verdad... Es que estoy enamorada... Eso estaría bien si me hubiera enamorado de una persona normal, pero tenía que enamorarme de él...

-¿De quién? -Preguntaron las chicas expectantes, a decir verdad ambas eran amantes de las historias de amor.

-De Kein, el hombre más guapo, valiente, encantador, inteligente y amable que haya pisado la tierra... ¡Pero ah cruel destino! Está tan lejos, tan lejos que mi amor no puede alcanzarlo, mis sentimientos nunca llegarán a él.

-¿Por qué? -Preguntaba Carmín compadeciéndola.

-Él... Es un héroe... Su corazón está con el prójimo...