Había llegado la noche, dentro de pocas horas Carmín debería regresar a la aldea junto a su abuelo, donde estaría a salvo y lejos de todos los problemas que aquejaban al mundo, pero ella ya había hecho otros planes.
Después de su conversación con Shell aquella tarde, había tomado la resolución de fugarse, encontraría al maestro Riku como fuera, ahora se sentía muy segura de sí misma, Shell lo había dicho, ella tenía el poder espiritual más grande que se hubiera visto en cinco generaciones, si un espíritu maligno había atacado a su maestro, definitivamente ella, su mejor alumna sería la única capaz de parar a aquel espanto.
No le había contado a nadie de su decisión, partiría sola, sabía a dónde dirigirse y estaba más que preparada para enfrentar cualquier peligro que le apareciera en el camino, o al menos así lo creía ella. Así fue como cerca de la media noche, mientras todos dormían plácidamente en el granero, tomó sus cosas y salió de la forma más sigilosa que pudo, no quiso mirar atrás, si veía a Gray durmiendo perdería todas las ganas de partir. "Shell cuídalo por mí" fue su único pensamiento.
Carmín tras pensar mucho en el asunto, había decidido que rescatar al maestro Riku y a los demás exorcistas que habían caído en desgracia buscándolo era más importante, puso por delante el bien de los demás antes que sus propios deseos y antes que su amor, un líder debe pensar en su gente, fue una de las primeras cosas que le dijo su abuelo cuando comenzó a prepararla para ser la heredera de la orden.
Salió del granero caminando de puntillas, cuando estuvo fuera lanzó un suspiro de alivio, miró a su alrededor algo asustada, era la primera vez que hacía algo como eso, la verdad ni siquiera cuando la enviaron a encargarse del pikachu negro sola se sintió tan aterrada. Al parecer el clima tampoco la apoyaba mucho, hacía mucho frío, aunque no era de extrañarse, pronto llegaría el invierno y con ello las primeras lluvias, la noche era extremadamente oscura, estaba nublado y las estrellas eran imperceptibles, el cielo era un manto negro y uniforme, salvo por una pequeña ventana entre las nubes por la que se asomaba la luna es su fase menguante, parecía una alegre sonrisa que le animaba a seguir adelante.
La ojiverde liberó a Adelle para que le ayudara a guiarse, los poderes psíquicos de espeon le permitían detectar enemigos y obstáculos en la oscuridad, cosa que le venía muy bien en aquel momento. Entonces se echó a correr hacia el bosque, debía alejarse lo más rápido posible de aquel lugar, antes de que la descubrieran, aunque tuviera que correr toda la noche tenía que esconderse, no podía ser descubierta, el maestro Riku dependía de ella.
No alcanzó a avanzar demasiado cuando se detuvo algo asustada, en frente de ella había una extraña luminosidad azul, no sabía que era aquella cosa y no estaba dispuesta a enfrentarse a un peligro desconocido en aquel momento, ahora estaba sola y además era una fugitiva, no podía arriesgarse. Adelle se puso frente a ella en postura de ataque, miró con fiereza aquella luz azulada que parecía haberse dado cuenta de su presencia, porque comenzó a avanzar rápidamente hacia ellas. Carmín estaba dispuesta a echarse a correr en dirección contraria en aquel momento pero su espeon no retrocedía, seguía con su vista fija en la luz y gruñía de forma cada vez más agresiva. La pequeña chica le suplicaba que retiraran en aquel momento, pero ella no obedecía, entonces ya presa del miedo se puso en cuclillas y se tapó la cabeza esperando lo peor, la luz estaba cada vez más cerca y de pronto se escuchó un ladrido familiar.
-¡Umbreon um! (¡Amor mío).
La luz azul no era ni más ni menos que Blue, el umbreon estaba haciendo brillar los anillos de su cuerpo y eso era lo que veían, como de costumbre el pokémon saltó sobre Adelle para saludarla cálidamente y esta lo golpeó con ataque cola de acero lanzándolo a un lado.
-¿Eh? Ese es Blue -dijo Carmín sorprendida- ¿Qué hace aquí?
-Más bien tú qué haces aquí -preguntó Gray quien apareció de entre las sombras sorprendiendo aún más a la muchacha.
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Pokemon la Región Zero
FanfictionGray tiene extraño problema, todos los pokémon huyen de él cada vez que se acerca, con excepción de los pokémon siniestro y fantasma que lo buscan, por culpa de esto toda la gente le teme y se aleja de él volviéndolo una persona solitaria, pero tod...