Pokemon la Región Zero

La Advertencia de Kein

Finalmente salieron de la cueva y la alegría los embargó, era grandioso poder respirar  aire fresco, ver la inmensidad del cielo que se extendía sobre sus cabezas, escuchar el susurro de los árboles y el canto de las aves, era como si la luz exterior limpiara sus almas de la oscuridad que los invadió, de pronto los horrores vividos parecían tan lejanos, como una existencia anterior. Pero se notaba que habían pasado un largo en aquella cueva de pesadilla, la luz solar comenzaba a escasear y los rojos y naranjas característicos del atardecer inundaban el firmamento, la primera estrella ya había hecho su aparición, con su luz plateada que recordaba a las almas que habían encontrado su camino al cielo.

 Los bandidos ya habían despertado de su inconsciencia y se revolvían como gusanos, incapaces de hacer algún otro movimiento debido a las ataduras que los cubrían de pies a cabeza. Los habían sacado de la cueva arrastrando, sin tener demasiados cuidados de que se pudieran lastimar con las piedras del camino, comparado a lo que les habían hecho pasar, eso no era nada. De hecho Gray aún mostraba señales del golpe que había recibido de parte de uno de los bandidos, su boca estaba amoratada y se había hinchado bastante. Se encontraban algo preocupados pensando que harían con sus prisioneros, pero Capa Gris ofreció hacerse cargo del asunto, él se llevaría a los bandidos para disponer de ellos, además, debía hacerles ciertas preguntas.

 Cinco hombres corpulentos eran demasiado para que Capa Gris pudiera llevarlos solo, por eso Kein hizo que Green se trasformara en un Onix para poder cargar a los prisioneros encima de él. Así lo hicieron, asegurándolos bien a la serpiente roca, de hecho le pidieron a la beautifly de Carmín que colocara hilo extra para adherirlos a Onix. Cuando se disponían a partir, Kein le pidió a Capa Gris que se adelantara pues quería conversar algunas palabras con los muchachos, el hombre encapuchado no hizo más preguntas y se retiró. Sólo cuando él se hubo alejado por completo Kein se decidió a hablar.

 -Bueno chicos, supongo que ya experimentaron en carne propia lo peligroso que puede ser tratar con Noxor -todos lo miraron sorprendidos, sobre todo Clover quien no sabía de qué estaban hablando- Capa Gris me dijo que había hablado con Carmín y le había solicitado su ayuda para este asunto.

-Sí, así fue-confirmó la castaña de la coleta.

-Pues sepan que los esbirros contra los que se enfrentaron, no son ni la mitad de problemáticos de lo que puede llegar a ser Noxor, y bueno, ya vimos los desastrosos resultados que obtuvieron luchando contra ellos. Con esto queda más que claro que no tienen el nivel suficiente para enfrentarse a él.

-Por lo que dices, parece que quieres convencernos de que no ayudemos a Capa Gris.

-Exacto.

-Pero Capa Gris me pidió ayuda, dijo que le era necesaria, que podíamos ser útiles.

-Capa Gris a veces tiende a ser demasiado optimista, en mi opinión no tiene los pies bien puestos sobre la tierra. No le puede pedir a un grupo de niños que se metan en una misión tan peligrosa como esta, estamos hablando de gente mala, gente retorcida hasta la médula, ya vieron allá adentro lo que son capaces de hacer. No quiero exponerlos, no quiero que nadie salga lastimado innecesariamente, sigan mi consejo, váyanse a casa.

-Pero ya le dije que lo ayudaríamos, no puedo faltar a mi palabra.

-Si puedes  y es necesario que lo hagas. Repito, es peligroso y no quiero que salgan lastimados, o peor aún muertos. Unos pequeños como ustedes serían un estorbo, sus habilidades son muy deficientes, nuestro enemigo es demasiado poderoso.

-Pero bueno -intervino Shell- ¿Acaso nos estás tratando de débiles? ¿De inútiles? ¿Crees que no valemos nada? Si mal no recuerdo, cuando nos conocimos, tú estuviste haciendo el ridículo allá en la aldea Lucero culpando a Gray erróneamente de ser un espíritu maligno, cuando el verdadero espíritu estaba casi en frente tuyo sin que te dieras cuenta. Además fue Carmín quien exorcizó a ese ser. Así que mira tú, el grupito de chiquillos débiles y sin experiencia superó al poderoso y habilidoso guerrero, no nos vengas a menospreciar.