Capitulo 6: Nuevo Hogar

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Thel:... 

Meri:... 

POV MERI 

El silencio me mataba, estábamos en un Revenant de camino a lo que llamaríami "Nuevo Hogar" con Thel en el volante y yo de copiloto, no sabía que decir,apenas me había sacado de mi celda y me metió a la nave diciéndome que mellevaría a su casa y que hospedaría, siendo el quien estaría a cargo de mí. 

El solo pensar en eso me ponía muy nerviosa, no lo conozco, quiero decir, depequeña el generaba mucha admiración en mi por las historias que había oidode sus hazañas, pero no conozco sus tratos, ni su manera de ser, es muydiferente a Rtaz o... 

Thel: ¿Qué te gusta comer? 

Meri: ¿eh? – desperté de mis pensamientos, sorprendida que al final mehablara-. 

Thel: pregunte ¿Qué te gusta comer? Disculpa si soné muy frio...no suelo tratarcon niños....

 Meri: Si Comandante yo... 

Thel: Llámame Thel, detesto la formalidad a veces...además escuche que suelesllamarle por sus nombres a los comandantes como Rtaz... 

Meri: si...es que le tengo mucha confianza,lo siento, me es difícil procesar esto... 

Thel: Entiendo...No te será fácil...Jamás lo es para ninguno...... 

Meri: Colo... 

Thel: ¿Hmm? 

Meri: me gusta comer la carne de los Colos... 

Thel sonrió y rio bajo

Thel: lo tendré en cuenta -dijo para seguir el camino por toda Gran Caridad.

La ciudad era muy grande, no era sorprenderse, en este lugar se albergan masde 23.8 millones de ciudadanos, entre ellos sirvientes, tropas y esclavos.Aparcamos un momento más tarde en una casa curiosamente grande cerca delos salones del concilio, me imagine que aquí era donde vivía el Comandante,después de todo, las tropas más fuertes deben vivir cerca de un lugar dondepuedan reportarse lo más rápido posible.

El comandante me bajo como si fuera una niña pequeña como si temiera quefuera a caerme de mi asiento siendo bastante vergonzoso para mi, no quería sertratada como una niña, no más, después de lo que paso...sentía que merecíaregaños y castigos, no consuelos. 

Thel: Hemos llegado. 

Meri: Es...Grande... -dije a secas sin poder expresarme mejor, aunincomodándome la situación.

 Entramos a la casa, lo primero que vi fue una sala, de ahí 3 puertas de fondo,era muy espaciosa, aunque llena de archivos regados en el suelo, deje salir unamirada curiosa pensando que alguien como el comandante supremo seria másordenado. 

 Thel: *suspiro* Perdón por el desorden, pase toda la noche revisando lasagendas para futuras misiones y revisando tu expediente - dijo con algo demolestia - en cuanto me di cuenta ya era medio día y debía ir a buscarte... 

Meri: entiendo... -Replique sin importancia apartando mi mirada

Thel: Hay un baño en la puerta de la derecha, y del otro lado está mi almacénque también uso de despacho...y a la izquierda mi habitación -dijo señalándomelas puertas-. 

Meri: eh... y ... ¿Dónde dormiré yo Comandante? -pregunte 

Thel: puedes dormir en mi habitación. 

Meri: ¿¡EH!? – Dije sobresaltada al oír eso- ¿acaso pretende algo?

Thel: Ha! No me refería a eso -dijo en tono de burla- yo no suelo usar mihabitación, ya que suelo desvelarme estudiando los archivos o entrenado, encualquier caso si necesitara dormir usaría el sofá de la sala - explico mientras serecostaba en esta - además...Eres demasiado pequeña de tamaño para mi gustojeje.

Halo: La cruzada del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora