Clairo.

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Pov Margot.

Desperté "temprano."

Bueno, ¿Las 11 casi 12 de la tarde se considera temprano?

Creo que sí.

Voltee a ver a mi alrededor, abriendo mis ojos, tallando a éstos un poco mientras me acostumbraba a la luz del día.

Billie no estaba a mi lado.

Levanté un poco mi cuerpo para sentarme.

-Buenos días, bella durmiente, o debería decir, buenas TARDES.-enfatizó mientras reía.

-Ja, ja.-contesté con la peor de mis caras mientras rodaba mis ojos.-¿Qué tienes ahí?

-Una bandeja con comida, ¿No es obvio? ¿O acaso te tengo que explicar todo?.-rió mientras tomaba asiento en la cama frente a mí.

-Ya sé que es comida, idiota, supongo que es para mí, ¿No?.-me crucé de brazos.

-Por supuesto que no, es para mí, ésta deliciosa comida te la tienes que ganar.

-¿Qué?.-reí sarcástica.-¿Es broma? ¿No? ¿Esperas que me muera de hambre?

-Obviamente no, por algo dije que te la tenías que ganar, ¿No?

-¿Y cómo?

-Haciendo quehaceres en la casa. Eso es lo que estarás haciendo hasta que tus padres arreglen todo el papeleo y mierdas así.-contestó mientras acercaba un tenedor que contenía fruta a su boca.

-¿Quehaceres? Tienes que estar de broma, ¿No?

-Mírame bien.-inmediatamente su cara cambió a una totalmente seria.-¿Crees que estoy jugando o que esto es una puta broma?.-se acercó a mi cara.

-¿En serio? Creo que yo soy la última persona que pensaría que esto es una broma, me queda claro que no lo es.-me acerqué a su cara quedando de ésta forma más cerca a ella.-Todos ustedes son una banda de criminales y algún día todo esto que tienen se les irá a la mierda y acabarán en la cárcel por mas años de lo que tu cabecita se imagina.-puse mi dedo índice en su cefalea dando golpecitos.-Incluso hasta cadena perpetua por toda la mierda que habrán hecho.

Billie rió malvadamente.

Agarró mi mano y la apretó, doblándola poco en poco hasta que sentí como los huesos de mi mano tronaban.

-¡Owe! ¡Suéltame!.-exigí.

-Mira, niña estúpida, no sé si estés consciente en la situación que tú y tus padres están metidos, pero tú aquí haces lo que te digamos si quieres vivir, y si no, es tan simple como meterte una bala en la cabeza.-dijo con malicia.

-Si lo haces... Mis padres no harán lo que ustedes pidieron.-dije con quejidos.

-En serio eres muy estúpida, no tendrán por qué saberlo hasta que hagan lo que les pedimos y después supuestamente les entregaremos a su querida hijita.-dice con una voz burlona.-O bueno, una hija muerta si sigues con esa actitud.

-¿Quien es la estúpida aquí, eh, Billie? ¿Crees que mis padres no pedirán fotos? ¿Vídeos? ¿Para saber si estoy bien?.-dije aún quejándome por mi mano.

Billie soltó un gruñido y soltó mi mano con brusquedad, mientras se paró y me dio la espalda.

Tomé mi mano mientras la sobaba.

-¿Lo ves? Tengo la razón.

Billie empezó a reír.

Volteo a mirarme.

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