IV. Human Behavior

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Hermione salió corriendo con la nota en sus manos sin prestar atención a donde iba, buscaba desesperadamente aquella túnica verde esmeralda y el platinado cabello del dueño de la caligrafía.

"Esto debe de ser una broma...". Pensaba.

En un intento desesperado de encontrar explicación a todo, su búsqueda de respuestas falló ya que nunca encontró al dueño de aquellas palabras, recargó su cabeza en la puerta con sus libros en los brazos, escondiendo su rostro entre ellos. Hermione Granger estaba sonrojada por un pedazo de papel escrito por Draco Malfoy.

Plácidamente, él regreso a su cuarto después de dejar el mensaje, se sintió estúpido en hacerlo de aquella forma como si de niños se tratase, pero, no quería darle la cara y verla llenarse de satisfacción.

"...ahora creo que puedo pedir mi receta más descaradamente..."

Se dijo convenciéndose de ello, del fondo de su baúl saco un pergamino aquel que había preparado por la mañana de la Sección Prohibida, lo leyó atentamente y comenzó a buscar más libros en su baúl...

"...está noche es perfecta para entrar..."

Comenzó algunos preparativos y se dirigió a buscar algo al gran comedor para comer.

La tarde en Hogwarts pintaba el cielo rojizo, y el fresco aire traía agradable fragancia a pino y hierba que relajaba el ambiente. Desde su ventana el Profesor Albus Dumbledore miraba la paz que le daba ver su amado castillo en tranquilidad, reflejó una sonrisa grata y satisfactoria...

-Señor, Buenas tardes.- irrumpió Snape en el despacho.- ¿quería verme?.

-Buenas tardes Severus, espero te encuentres muy bien en esta agradable tarde.-Se dirigía a su silla.- quería agradecerte por la poción y la plática que dejamos pendiente.

-Claro Albus.- dejó un frasco en su escritorio.- es necesario seguir tomando la dosis para suspender el efecto de la maldición...

-Severus, el joven Malfoy... lo he visto demasiado enfermo, físicamente hablando...

-No me ha permitido saber nada, solo huye cada vez que lo confrontó.- Snape hizo un silencio momentáneo.- y también ha estado castigado con la joven Granger en la biblioteca.

-¿La señorita Granger?, ¿castigada?.- miró el anciano mago incrédulo.- es difícil de creer...

-Solo inconvenientes exagerados de Pince. Pero decidí acceder a ello, para ocuparlo un poco...y al estar allí pueda ayudarlo...

-...ya creo, que el contacto con la señorita Granger puede traer un efecto positivo en él.- interrumpió Dumbledore.

-¿...Disculpe?.- miró el pelinegro profesor escéptico de la respuesta.

-Alguna vez notaste lo parecidos que tienen?-decía el profesor pensando en la probabilidades.

-Señor, sigo sin comprender, Draco desprecia a Granger, ella es impura y se lo recuerda cada que tiene oportunidad...

-.... es la muestra más clara, la ve digna de ser una rival; el noble corazón de Granger puede traer una amistad real al joven Malfoy, que sólo a tenido amigos a su alrededor por miedo o conveniencia...

Severus seguía sin comprender que planeaba el profesor, prefirió escuchar atentamente.

-Esa nobleza que ve detrás de la maldad, Severus así como...

El actual jefe de la casa de las serpientes abrió sus ojos, retirándose lo más rápido posible del despacho, aquel comentario vibró en sus adentros, pues comprendió claramente el plan del profesor.

In NoctemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora