Al salir de la cena de Slughorn, Hermione busco una señal de Draco en los largos pasillos. Tenía el corazón lleno de todas las emociones extrañas que había percibido desde la visión del espejo, como un susurrar, queriendo entender porque había salido así tan repentinamente a buscarlo. Desde lo sucedido en el baño su situación con Draco ya no era la misma. Sólo quería encontrarse con él para encarar ese nuevo tipo de sensación en sus adentros, algo como una calidez que le llenaba de dicha y dolor a la vez...Draco permaneció recargado en un muro estresado del interrogatorio con el profesor, sin notar como ella se aproximaba lentamente...
-¿Estás bien?.- preguntó Hermione.
-Déjame solo, ¿quieres?
-Slughorn te busca...
-No quería entrar a esa estúpida fiesta Granger, tú lo sabes mejor que nadie.-interrumpió la frase abruptamente.
A lo lejos, unas pisadas envueltas de algunas risas se dirigían hacia ellos sorprendiendo a ambos chicos que intentaban no llamar la atención.
"...no pueden vernos aquí..."
Draco tomó a Hermione por el brazo arrastrándola a la sombra de una columna, donde se formaban una contra luz que hacía que no se notasen las siluetas de ambos.
-No te muevas, no digas nada...-susurro el rubio.
La castaña miró sus seguros ojos mercurio y asintió.
Los pasos se aproximaban, mientras una odiosa voz de McLaggen y de otra chica se dirigían a su sitio jugueteando; ninguno de los dos se movía mientras sentía el pasar de ellos por pasillo. La luz tenue de la luna, daba un ambiente apacible, misterioso a la extraña situación.
La aproximación de sus cuerpos, cautivo su olfato de la chica, mientras prestaba atención al aroma de la masculina colonia de Draco que la hizo morderse los labios lentamente provocando por un momento que aquella sensación la hiciera vacilar.
Miró un poco por detrás de su hombro, él la tenía acorralada con sus brazos y respiró lento; sentía cada curva de su cuerpo aprisionaba contra él atrayendo extrañas sensaciones. Los pasos se alejaron, contemplo con un suspiró como regresaba el apacible silencio.
Al girar su rostro, la aproximación provocó latidos al nervioso corazón de la leona, la tensión aumentaba dándole a ella una oportunidad de entender todo aquello que su orgulloso corazón y su mente no le dejaban comprender hasta ese momento.
-Ya casi se...- no pudo continuar, unos labios impedían al príncipe de las serpientes el seguir la frase.
Lo deseaba y tomó por primera vez aquello que quería con tantas ansias. Hermione postró sus labios silenciosamente sobre los de él...
La sinergía del acercamiento, provocó en él la sensación de dejarse llevar por su instinto más humano, sentía el calor en su cuerpo aumentar, ella estaba dominando su ser lentamente.
Ella, se perdió en el masculino aroma, la penetrante mirada, en la tentación, la visión del espejo estaba sucediendo, grabando todo en su mente para jamás olvidar todo ese momento...
Sintió algo dentro de él, algo se encendió como una llamarada, un fénix dándole de nuevo la vida. Controlar sus sentidos, en su juego de seducción ya era una perdida tiempo, esto era más real de lo que él mismo pudo admitirse, había perdido por completo la razón.
Al abrir los ojos, un pensamiento cortó toda la pasión que los envolvió...
"...van a matarnos..."
-Hermione... no me hagas esto...-susurró bajando la cabeza mientras tomaba aire para respirar de aquel momento apartándola lentamente.
Al escuchar ese susurro, comprendió todo aquello que estaba en desorden dentro de ella, lo que siempre quiso, su nombre en esos labios....
Draco, por primera vez, supo que ya no había regreso.
Era hora de la venganza, ella no iba atender esa súplica; sólo lo tomó del cuello de su camisa retomando de nuevo el beso que la llevaría a la más bella oscuridad de esa noche; pues dentro de ella, la súplica del rubio era contraria... él quería sentirla más...
Comprendió todo en ello, ya todo estaba perdido en esas emociones, ya no tenía sentido nada de su alrededor; el orgullo y todo aquello que le daba sentido a su vida estaban renaciendo en él cómo fuego. Hace unos meses su vida parecía sustraída de su cuerpo, pero ahora, aunque no tenía sentido esa situación, daba una nueva dicha en su oscura alma. Se dejó llevar, intensificó más el beso recargándola en aquella pared, mientras sus manos fueron directo a su cintura para sentir más esa presencia.
Los brazos de ella, pasaron de estar unidos en su pecho a detrás del cuello de él, en un desesperado intento que su capricho jamás le fuera arrebatado.
En ese beso, estaban todos los sentimientos que se podían tener entre ellos... el amor y el odio, ese algo en sus adentros. Las cosas más sinceras y más oscuras... daban sentidos imposibles a todo lo que sucedía desde que empezó ese año...
Hermione se separó cálidamente...
Él conectó su mirada a los ojos castaños que le estaban robando todo su ser en ese instante... la sensación mutua de su pensar...
"...Desearía que pudieras hacer las cosas más fáciles...". El todo se conectó en esa frase...
Ella se abrazo de su cuerpo y le susurró.
-Draco... es imposible pero...- le dijo ella en voz baja cerca de su oreja...
-Hermione, no te estoy negando nada... ya no puedo negarte nada...
Aunque mi alma está maldita... tú no te mereces lo que soy...- le contestó apartándola bruscamente.- él me escogió... y yo...Dejo caer su cabeza en el hombro de ella...
".... ¿Alguien puede volar entre estas nubes grises? ¿Hay algún lugar al que debo ir?..."
-Aléjate de mi... Por favor...-la voz confundida del rubio se había rendido a la realidad al fin.
Lo sabía, este era su fin, así se separó de ella y salió caminando perdiéndose en el fin del oscuro pasillo.
La chica lo siguió con la mirada suspirando, su corazón oprimido y lleno de chispas en su interior gritaba, contemplaba una y otra vez escenas de lo que sucedió.
Draco aceleró su paso y suspiró con furia... Se sentía vivo, se sentía bien y era todo era por ella...
"...No...". Se dijo el rubio, casi corriendo.
Hermione seguía inmóvil sin perder la postura, sacó el pañuelo de su bolsillo y lo puso en su mano estrujándole, apretando su gesto con los labios en señal de convencerse que ese día era el inicio.
"...Perdí mi turno
En la oscuridad escucho tu voz
Y me hace las cosas más fáciles..."
Él llegó a su Sala Común, sintiendo el colar de pensamientos en su cabeza, perdió la concentración y miró de nuevo la marca de su brazo que lentamente aparecía...
" Debía correr?, debía huir?..."
Ella camino lentamente y sonrió por la ingenuidad de su momento...
"...y no pelearé contra esta marea alta,
Si está es la manera en la que tiene que ser..."
"Sólo era tiempo de esperar...". Pensó la castaña respirando paciente al llegar al cuadro de su torre. Pues la leona tiene secuestrado el corazón por una serpiente de plata.
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In Noctem
FanfictionUn Dramione apegado a la verdadera historia. (Todos los títulos de los caps son parte de canciones a fines a los sentimientos de los personajes) Draco y Hermione viven el 6to año sin saber que la debilidad más grande de los dos... Estaba a punto de...