¿No es una cita?

178 35 11
                                    

~Bakugo~

Hoy no está actuando como normalmente lo haría, espero 17 minutos por el chico, le compro una botella de agua, acepto su invitación a comer y le está dejando caminar frente a él. No parecería algo importante pero lo es, no soporta a los que van frente a él, pero en esa ocasión en particular no le fastidia tanto; observa nuevamente al chico, lleva una camisa de tirantes negra sobre una a cuadriculada de manga corta blanca, pantalones azules, una muy llamativa sudadera roja amarrada a su cintura y unos horrorosos tenis blancos, no debería combinar pero se ven bien en él, quizá porque es atractivo; se dice a si mismo que solo lo está viendo una y otra vez por un tipo de costumbre debido al trabajo de sus padres.

–Es aquí –dice señalando un puesto ambulante en una camioneta. –Me preocupaba que no estuviese aquí si no había clases.

– ¿Qué carajos es "aquí"?

– ¡¿De verdad nunca has comido aquí?!

–No había venido a esta calle.

– ¡No sé cómo puedes estudiar en esta universidad y no venir aquí! Ahora definitivamente tengo que mostrarte los lados buenos –dice sin pensar el pelirrojo.

–Llevo mi propia comida ¿Tienes algún problema con eso?

–Para nada, tal vez no te gusta del todo la comida aquí porque cocinas tan bien pero ven –dice mientras lo jala a unos bancos cerca del puesto, cosa que extrañamente no molesta a Katsuki. –De vez en cuando está bien comer algo diferente, espera voy a ordenar.

Después de un momento el chico llevo un extraño pan con carne, una bola de papa y dos refrescos.

–No sabía que te gustaría así que te compre una papa rellena, ten.

Para su sorpresa la comida estaba buena, todo el día se había comportado de una forma extraña ¿Qué importaba hacerlo una vez más? Solo era por hoy.

–Dame de lo que te compraste –lo dice como una orden.

– ¿Eh? ¿No te gusto la papa?

–Está bien, pero quiero saber a qué sabe lo que comes.

–Le dicen monstruo, no sé si te guste, es básicamente un montón de carne amontonada en un pan.

Al darle una mordida no sabría cómo definir el sabor, era solo un montón de ingredientes al azar, no estaba mal pero era mejor lo que le había comprado para él desde un inicio.

–Se nota que te gusta la carne.

– ¡Sí! Es mi comida favorita, aunque no debo comer muchos de estos o el entrenador me matará.

– ¿Haces deporte?

–Por eso conocía la oficina, estoy en el equipo de básquet y atletismo, no es por presumir pero soy de los mejores.

–Eso explica tus músculos –habla sin pensar, finge no arrepentirse ante el repentino sonrojo del chico, intenta no reír muy alto porque parece que está sentado al lado de un tomate.

– ¿E-Entonces como explicas tus músculos?

–Natación, obviamente también soy de los mejores pero hay una chica que parece rana, nadie le ha ganado, también he practicado jujitsu.

– ¡Eso es genial, no solo eres inteligente!

–Soy de lo mejor en todo lo que hago.

– ¿Crees que puedes ganarme en básquet?

– ¿Quieres probar?

–Ya que no tenemos balón, hay un centro de videojuegos con tiros de pelota a la siguiente parada del tren o podemos tomar un autobús aunque es más tardado.

Él idiota al que amo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora