Él idiota al que amo.

Llamada telefónica.

~ Bakugo~

Ha pasado bastantes días desde aquella desastrosa noche, puede ver cada vez que sale del departamento ese número pegado en la puerta, ya lo conoce hasta de memoria por cada ocasión en la que lo ha visto, es un poco tortuoso para él, una parte muy profunda en su ser quiere llamarlo, ver de nuevo a aquel peculiar chico, se dice a si mismo que es únicamente para golpearlo y cobrarle sus zapatos, ni de lejos eran sus favoritos, solo eran eso, zapatos que ahora se niega a utilizar pero tampoco puede tirarlos, así son las cosas.

Y por ahora lo único que quiere es una vacante en la agencia de seguros All Migth, es la mejor organización de salud social, pero necesita unos putos papeles que no sabe dónde conseguir, ha buscado en los estúpidos mapas de la facultad de medicina una y otra vez, pero los malditos mapas grisáceos no ayudan en nada, tiene una cita mañana y no quiere ir tanteando en donde queda esa puta oficina.

– ¡Ya lo tengo! –dice Momo completamente feliz.

– ¿Ya sabes dónde queda la maldita oficina?

–No, pero encontré a alguien que sí.

–Mierda no pienso ir con esos bastardos.

–No es ni Todoroki, ni Midoriya quien lo saben –hace una pausa intentando pensar en cómo decir el nombre del pelirrojo sin que su amigo se enoje mucho, ante la mirada expectante del chico quien se irrita más y más con cada segundo que pasa decide decirlo sin más. –Es Kirishima quien lo sabe.

– ¡Mierda no!

–Midoriya dijo que ni él sabía dónde estaba, tal vez Kirishima sea el único que sabe... Además, te debe un favor.

–Es verdad pero...

–No es una cita ni nada así –le interrumpe. –Y si de verdad te quieres deshacer de él ¿Que mejor opción que está?

No puede hacer nada ante aquellas palabras, sabe que tiene razón, que no hay otra manera, además solo debe de recoger esos papeles y volver, tendrá una buena pasantía y aunque de alguna forma la agencia de All Migth lo rechace ya tiene un montón de propuestas acumuladas, le ofrecieron un puesto en la agencia textil de Best Jeanist.

–Joder –dice mientras toma su celular y comienza a teclear él número, Momo quiere recalcar el hecho de que no necesito revisar el número para marcarlo de inmediato, pero no lo hace, en su lugar abandona la habitación, su amigo necesita aunque sea un poco de paz.

– ¿Eh? ¿Bueno? –Bakugo no sabe que pasa pero puede reconocer algo en su voz, un sentimiento no muy agradable.

–Hey, pelos de mierda soy...

– ¡Ah, Bakugo! –su voz cambia, es obvio que siente un poco de emoción por eso.

–Sí, mierda necesito un favor, cola de caballo dice que sabes dónde quedan las putas oficinas de OS, mañana debo de recoger unos papeles.

– ¿Cola de caballo? ¡Ah! ¡Te refieres a Yayorozu! –en ese momento Kirishima comprende muchas cosas, en especial los raros mensajes de la chica. –Sí, yo sé dónde quedan ¿Quieres que te lleve? –esta vez no ofrece hacer un mapa como con la chica.

– ¿Por qué otra maldita razón te llamaría?

–Claro, claro ¿Dónde y a qué hora nos vemos?

–Bajo el reloj de la estación de metro, a las 10:00, si llegas tarde te mato.

– ¡Seguro cuenta conmigo...!

Sin dejarlo terminar corta la llamada, algo en él no le permite seguirla, ya tuvo lo que necesitaba, es obvio que iba a cortar pero de alguna forma quería seguir hablando con ese chico de afilados dientes, su imagen sonriente se le viene a la mente, quiere verlo, no sabe porque, esas cosas no deberían de importar, él no debería importar, porque solo es un extraño más, nada más que eso, no debe cambiar ese hecho, algo en Bakugo sabe que si se acerca más a ese chico rápidamente tomará importancia y por algún motivo cree que eso puede ser muy peligroso.

N/A: Aaaaaa me duele la espalda.