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Los murmullos, los flashes y los chismes se escuchaban a nuestro alrededor y lo único que paso por mi cabeza en ese momento fue un dejavu de que estaba a punto de pasar por lo mismo de hace diez años y no estaba dispuesta a eso. No quería.

Mire a Jungkook junto a mí y pedirle ayuda con la mirada. Él apretó los labios y sentí que me pedía que me tranquilizara con la mirada cuando su padre y hermano llegaron a la escena minutos después que el grupo de policías con que él había llegado mantenía al resto de las personas fuera del puente y del camino que daba hacía debajo de este para que no vieran el cuerpo de Peter. Además las patrullas no tardaron en llegar junto a una ambulancia.

Leti me tomo del brazo y me aparto de la baranda y de Jungkook que no paraba de dar órdenes, pero sin despegarnos el uno del otro. A pesar que no nos estábamos tocando sentía que era nuestra forma de indicar que estábamos apoyándonos.

–No se alejen mucho. –dijo Jungkook con su voz autoritaria cuando noto la intención de Leti para irnos de allí. Ambas nos miramos y preferimos movernos a la baranda del otro lado, dando espacio a los paramédicos y policías para que hicieran su trabajo sin complicaciones.

En ese momento el juez junto a su familia, los Müller, y los padres de Peter llegaron al lugar. Los policías los dejaron pasar al verlos, parecían muy confundidos al ver como los paramédicos subían a una persona en una camilla, pero luego el grito de la señora Barry se escuchó entre todo el bullicio y tuve que apartar la mirada al verla caer al suelo llorando mientras veía como unas personas colocaban a Peter en una bolsa de plástico negra, dando a entender que estaba muerto.

Apreté los labios al escuchar todos los lamentos de ella y como intentaban calmarla. No podían esperar otra reacción de una madre incluso que fuera Amalia, la mujer más perfecta que jamás se rompería de esa manera con cualquier cosa y mucho menos con varios ojos curiosos observando.

–Tu, ¡lo sabía!–mire al alcalde que se acercaba a mí, pero para mi sorpresa Jungkook lo detuvo y Leti me abrazo por los hombros. – ¿Lo empujaste no es así? O ¿le dijiste algo, una mentira para que hiciera esa locura?

Hace años hubiera estado llorando ya, pero en ese momento vi a lo lejos a Kilian y lo único que sentía era enojo y ganas de golpearlo por lo que había hecho. Además no iba a dejar que nadie volviera a tratarme como culpable de nuevo sin que yo diera batalla.

–Yo no hice nada. Solo intentaba ayudarlo.

– ¡Mentirosa! ¡¿Si no que harías aquí?! Eres una mentirosa de primera y lo vas a pagar muy caro. Tú y toda tu familia van a...

Jungkook, que aún lo tenía sujeto, se puso frente a él y volvió a sorprenderme.

–Señor Barry, se lo que siente. –empezó. –pero vi lo que paso y ella no hizo nada malo en esta ocasión.

– ¡Eso es cierto!–se apresuró a decir Leti y Jungkook le pidió con la mirada que se callará, pero ella no le prestó atención. –yo estuve también y quisimos ayudarlo, pero él estaba tan decidido que hasta un arma tenia. Él ya estaba decidido a hacerlo.

El alcalde la miro de abajo a arriba, como si no aprobara la vestimenta de mi amiga y frunció el ceño para luego fijarse en Jungkook.

–Enciérralas a ambas, es obvio que son cómplices. El asesinato de mi hijo no será pasado por alto.

Me tensé y apreté los puños del enojo que seguía creciendo por dentro.

– ¡No fue...!

–No podemos precipitarnos, señor Barry. Vaya con su esposa y yo me encargo del resto. –me interrumpió Jungkook con voz pausada y calmada, pero con autoridad.

Bajo la luna (Saga Paranormal #6)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora