Bajo la luna (Saga Paranormal #6)

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Mi cuerpo era extraño, completamente extraño y no paraba de tambalearme mientras por inercia buscaba hablar, pero solo salían lamentos y chillidos.

Jungkook reacciono primero y se acercó tomando mi hocico con las manos llenas de sangre. El simple olor me revolvió el estómago.

–Tesi, cálmate. Tienes que hacerlo si quieres tener el control de tu cuerpo de nuevo. –dijo buscando que solo lo mirara a él cuando desvíe la mirada al hijo del doctor Shell que estaba muerto a unos metros de nosotros, además mi padre seguía moviéndose como loco en la jaula y Yoongi sostenía su brazo lastimado mientras nos observaba.–Mírame y haz el ejercicio de respiración conmigo.

Él empezó a respirar, pero yo no. Estaba ansiosa, desesperada y asustada de aquello que me era difícil pensar con coherencia, sin contar que mis sentidos parecían estar más despiertos y podía oler y percibir las cosas diferentes y mucho más intenso haciendo que me confundiera más. Pero Jungkook no perdió la calma, no se rindió y siguió hablándome hasta que pude hacer el ejercicio.

–Eso es, respira sin prisa y no dejes de mirarme. –quería hablar y volví a soltar un lamento en lugar de palabras. –Tranquila, se lo que quieres, pero hazme caso primero y relájate.

Minutos después estaba solo un poco más calmada.

–Ok, ahora necesitas concentrarte e imagina de nuevo todo lo que sentiste al transformarte de manera involuntaria, solo que debes esperar volver a ser humana.

Volví a chillar. No quería eso, no quería sentir eso de nuevo. Había sido tan horrible que de solo pensarlo ya me dolía.

¿Jungkook y Yoongi sentían esto cada vez que cambiaban de forma?

–Tesi, vamos. Sé que puedes.

Me lamente, pero sabía que debía hacerle caso si quería volver a ser humana.

Cerré los ojos e intente recordarme como humana y la forma que debía tener mi cuerpo, además de las contracciones que mis huesos y músculos habían sufrido. Estaba concentrada por volver a mi forma original, pero al mismo tiempo sentía como si alguien más me estuviera abrazando y no queriendo soltarme por lo que comencé una batalla interna que me hizo chillar por dolor.

Ahora entendía a Jungkook por una simple razón: Estaba luchando contra mi propio lobo interno que quería quedarse porque era demasiado territorial y yo tenía que buscar ser más fuerte...aunque teóricamente éramos un solo ser.

Me removí hasta ponerme sobre mis cuatro patas y chillaba mientras contraía y extraía las garras de manera involuntaria hasta que mis lamentos se escucharon como un grito y sentí como si me arrancaban una tela gruesa y pesada de encima.

Estaba arrodillada y al ver mis manos las moví con algo de miedo. Era yo otra vez y lo único que hice fue ponerme a llorar por lo irreal que se sentía todo aquello y que me había golpeado tan de repente.

Jungkook me abrazo y me apretó con fuerza haciendo que me sentara entre sus piernas con todo mi cuerpo acurrucado a él.

–Lo siento, lo siento mi amor. Tú no tenías que sufrir por esto. –susurro en mi cabello mientras escondía mi cara en su cuello y apretaba sus brazos para intentar dejar de temblar.

–Jungkook. –ambos miramos a Yoongi que le estaba tendiendo el collar que él había tenido puesto. Jungkook automáticamente se negó a tomarlo y me apretó con más fuerza como si estuviera protegiéndome. –mira su cola.

Me gire a verme la espalda, dándome cuenta de dos cosas: que estaba desnuda y que la sensación que pensé que era solo fantasía era real. Mi cola de lobo aparecía y desaparecía como una luz parpadeante.