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Abrí los ojos cuando me soltó y se dirigió al estante donde guardaba las armas, lo abrió de golpe y comenzó a sacar diferentes tipos de armas blancas y de fuego que guardo en un bolso militar.

–Esto se acaba hoy. Quédate aquí con Yoongi y Taehyung. –negué con la cabeza y me interpuse en su camino haciendo que me mirara enojado...muy enojado y no podía esperar menos. –Teresa, por favor, quítate.

Vale, estaba tan enojado que me decía por mi nombre, era mucho que decir sobre su estado y estaba bien porque yo podría reaccionar peor en una situación como la de él.

–Escucha, sé que estas molesto, pero no estás pensando coherentemente. Tienes que calmarte y pensar las cosas, si actúas ahora...

– ¡¿Acaso no lo has terminado de entender?! ¡Mi hermano mato a mi mamá, no me pidas que me calme!

Me empujo con la fuerza medida, lo sabía, si hubiera usado toda su fuerza me hubiera estampado contra uno de los estantes. Subió las escaleras y no tuve más remedio que gritar los nombres de Yoongi y Taehyung para que me ayudaran.

– ¡Jungkook va a cometer una locura!

En ese momento escuche dos puertas abrirse cuando llegue al pasillo. Jungkook estaba ignorándonos mientras note como Taehyung salió con su pijama y sus lentes, adormilado; mientras que Yoongi al notar el bolso de Jungkook se transformó en tigre sin importar haber roto su ropa y corrió a una velocidad que me sorprendió hasta ponerse en la entrada para que nadie saliera de la cabaña.

–Yoongi quítate. –dijo Jungkook con los dientes apretados y controlándose, pero obtuvo como respuesta un gruñido del tigre.

Nadie se movió o dijo nada por unos segundos hasta que note como Yoongi le lanzó una mirada a Taehyung. No supe que se habían dicho con la mirada, pero pude entenderlo cuando sentí la mano del castaño en mi cintura.

Al instante Jungkook giro su cabeza para ver la mano de Taehyung.

–Suéltala. –dijo con enojo.

–De acuerdo–sentí como él hacía todo lo contrario y me rodeaba por completo por la cintura hasta poner su barbilla en mi hombro. Me tensé por completo, sobre todo al ver a Jungkook darse la vuelta por completo y ponerse rojo de la rabia. –la soltaré cuando tu sueltes el bolso y te sientes en el mueble.

– ¡Tu no me mandas!

Ver a Jungkook tan fuera de si me asusto, pero podía entenderlo. Estaban jugando con su parte animal para que se entretuviera con otra cosa. Aun así, era un arma de doble filo porque podría descontrolarse y Taehyung era tan humano y vulnerable en frente del par de híbridos como yo.

–Jungkook. –le llame y me miro al instante. –por favor.

Iba a negarse, lo note, pero al verme tomar las manos de Taehyung su mirada se entristeció por un segundo. Me dolió verlo así, pero no me arrepentía de haberlo hecho sobre todo al ver que soltaba el bolso y se sentaba con la espalda recta mirando la nada, como un perro regañado.

Taehyung me soltó al instante y yo corrí para sentarme a su lado para abrazarlo.

– ¿Qué ibas a hacer, Jungkook? –hablo Yoongi después de transformarse en humano de nuevo. Estaba serio y con los brazos cruzados, mientras que Taehyung guardo algo de distancia por precaución. –necesitamos una explicación.

Jungkook se quedó callado y en su posición a pesar de que lo estaba abrazando para que se relajara.

Al final, después de entender que no iba a decir nada, me puse de píe y fui a buscar la esfera de nuevo. Allí Yoongi y Taehyung cambiaron sus expresiones al ver las imágenes y comprender que Jungkook iba a ir a su casa familiar para matar... a su hermano.

Bajo la luna (Saga Paranormal #6)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora