Bajo la luna (Saga Paranormal #6)

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Desperté sin abrir los ojos todavía sintiendo todo el cuerpo adolorido, como si me hubieran dado una paliza. Estaba boca arriba, así que quise darme la vuelta, pero allí abrí los ojos de golpe al sentir que no podía hacerlo. Jungkook estaba dormido con su cabeza sobre mis pechos y su brazo sobre mi cintura.

Al instante recordé lo que hicimos la noche anterior y en lugar de sentirme preocupada, sonreí. Sonreí como una tonta porque me había gustado demasiado y sentía como si estar allí era correcto, estar juntos era correcto y por instinto acaricie su cabello mientras observaba que estábamos en su habitación y no en la sala como recordaba.

Jungkook se removió un poco y su cabeza busco más mis caricias y no pude evitar soltar una risita floja.

–Oye, cavernícola, necesito ponerme de pie. Me estoy orinando.

–Que romántica eres. –respondió con su voz ronca y escondiendo su rostro en mi cuello unos segundos para luego apartarse y apuntar a una puerta al lado de su closet. –ve a mi baño.

Al estar desnuda y con demasiadas ganas no lo dude y me encerré allí para hacer mis necesidades. Después cuando estuve frente al espejo de cuerpo completo que estaba en la puerta me di cuenta de todos los moretones que tenía en el cuerpo: en el cuello, en el hombro, en ambos pechos, las caderas y cintura, en los muslos y piernas, y partes de mi trasero.

Por el amor a...

¡Cualquiera pensaría que me habían dado una paliza realmente!

Anoche no te quejaste–pensé y asentí dándome la razón. Tendría que usar bastante maquillaje para tapar aquello.

Arregle un poco mi cabello y lave mi cara antes de salir. Encontrándome con Jungkook sentando al pie de la cama y mirándome de pies a cabeza al verme salir del baño. No mentiré, yo también hice lo mismo, admire su rostro somnoliento, su cuerpo desnudo y no pude evitar mirar de más su erección matutina.

Soltó una risita al darse cuenta y se puso de pie para tomar mi cintura y hacer que mi pelvis chocara con su miembro haciendo que nos estremeciéramos.

– ¿Te duelen mucho? –dijo besando los moretones que alcanzara con delicadeza. –Perdón, fui muy brusco.

Negué con la cabeza y lleve mis manos a su cabello para darle cariño cuando recostó su cabeza en mi hombro y me abrazo por la espalda.

–Está bien, yo también quería que fueras brusco anoche. –me mordí el labio al sentir que su miembro dio una pequeña sacudida y por instinto moví un poco las caderas. – ¿Tu nos trajiste a tu habitación?

–Sí, anoche llego un amigo y no podía dejar que te viera desnuda. Tampoco quería que Yoongi lo hiciera. Solo quiero verte yo de esa forma. –dijo apretándome un poco más.

– ¿Ese es tu parte de machito hablando, verdad?

Jungkook se apartó y me miro con el ceño fruncido.

– ¿Quieres que te vean? –sus ojos se notaron asombrado, pero pode notar una parte de que iba a hacerlo si se lo pedía.

– ¡Obviamente no! Pero no hay necesidad de que me lo digas de esa forma.

– ¿Y cómo te lo digo? –dijo tomando mis muslos y subiéndome a su cadera de un movimiento dejándome embobada en el segundo que me pegaba contra la pared. – ¿Te digo que quiero que seas mía o que quiero ser el único que te haga el amor hasta que me digas que ya no puedas más?

No pude evitar temblar ante eso y sentir que comenzaba a mojarme al sentir sus dedos acariciarme con suavidad.

–Dime lo que quieras, yo haré lo que sea que me pidas.