Bajo la luna (Saga Paranormal #6)

Epilogo

Jungkook

Marzo de 2023

El ruido a mí alrededor podría ser ensordecedor, pero ya me había acostumbrado y los espectáculos eran casi siempre de los mismos hombres intentando demostrar que eran los más rudos de todos los presos de aquella cárcel.

Me senté mejor en una de las bancas alejadas de la pelea de personas, justo a la pared de concreto que creaba sombra a esas horas de la tarde, observando aquello. Era estúpido y no quería estar involucrado en peleas absurdas, no era mi estilo y era una pérdida de tiempo que, a pesar del aburrimiento que llevaba en la cárcel, no estaba dispuesto a soportar. Sin contar que quienes peleaban o alteraban el orden recibían un castigo.

Solo dos veces recibí un castigo porque realmente lo merecía, ambas en los dos primeros meses de haber llegado.

La primera fue cuando me encontré a Kilian en el patio una tarde. Nos habían encerrado en la misma cárcel y los primeros días todo había ido con tranquilidad porque había preferido ignorarlo, pero él había decidido tocar la tecla sensible con toda la intención de provocarme.

—Incluso preso te la das de santo, mataste a papá y estas tan tranquilo. —dijo siguiéndome hacia el patio trasero para tomar sol y aire fresco. —Mamá estaría decepcionada de ti.

Por supuesto, no pude aguantar aquello. Lo enfrente por primera vez sin importarme que a nuestros alrededor los policías y presos con los uniformes naranjas nos veían.

— ¡No nombres a mamá! ¡Tú ni siquiera la querías y me reclamas a mí cuando tú la mataste a ella!

No lo vi venir, esa definitivamente no. Su puño se estampó en mi cara y mi enojo acumulado comenzó a desbordarse con mi lobo aullando de júbilo por dejar el sentimiento libre por fin.

—Ni siquiera sabes lo que dices, Jungkookie.

Me limpie la sangre brotando del labio y lance una sonrisa de superioridad.

—Me lo dijo tu noviecito, al cual jamás presentaste a la familia, Peter. ¿Te suena el nombre?

Kilian apretó los puños.

—Me dijo todo, sobre tus experimentos con la sangre de hada que guardaste como trofeo de tu primera caza, sobre tu manipulación sobre él y como lo obligaste a matar a mamá para luego culpar a mi novia. Eres un mal nacido hipócrita como para venir y reclamarme lo de papá.

Note como Kilian perdió su característica calma del rostro que habíamos heredado ambos de las duras horas de entrenamiento con papá donde no debíamos expresar con el rostro y el cuerpo lo que sentíamos. Nunca supe cómo había sido para mi hermano, pero en mi caso, costó demasiado llegar a ese punto.

De un solo movimiento, esta vez detuve su puño a unos centímetros de mi rostro y lo apreté con toda mi fuerza, sin pararme a pensar que podía romperle la mano, pero estaba tan enojado con él que mi juicio estaba nublado y su queja en vez de frenarme me hizo recordar en como había hecho que mi madre y Peter soltaran sonidos parecidos al lastimarlos sin importarle nada.

— ¡Eres un maldito insensible! ¡Eres igual a papá! —grite sin importarme que muchos a nuestro alrededor nos comenzaron a rodear en ese momento que empuje a Kilian para que cayera de espaldas al suelo. — ¡¿Manipulaste a todo el mundo como te dio la gana y ahora vienes a reclamarme creyendo que no voy a golpearte por provocarme?! ¡Estas equivocado!

Kilian se puso de pie con una acrobacia que hizo que muchos soltaran un jadeo, pero yo solo rodé los ojos, se estaba luciendo.

—Supongo que nos hacía falta una pelea de hermanos, ya sabes, todos los hermanos pelean, y tú y yo ya estábamos pidiendo esto a gritos desde hace años.