La oscuridad del alma

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Y me quedo sentada por horas en la cama pensando en cómo aniquilar mi dolor. Si tan solo pudiera sumergirme en mis sueños y no despertar, todo sería más fácil de afrontar. Pero el auge de mi alma pide socorro y descubro el tesoro: que todo lo malo inspira poemas.

Cuentos de a ratosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora