Bien Jotos (Chat's ATEEZ)

DE VUELTA A LA MADRE RUSIA pt.5

Notita veloz: Atención, esto puede contener palabras, acciones y/o pensamientos insensibles y subidos de tono. No me hago responsable de un sevillo si se emperran, trauman, lloran o agarran arrechera.

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💫MinJoong Life in Russia💫

HongJoong estaba burda e' aburrido, no había nada de bueno hoy en los canales que seguía en Telegram, así que bloqueó su teléfono y lo mandó a volar a la mesita de noche al otro lado de la cama - de vaina y no se le cayó por pajuo' -, mirando el techo con profundo interés.

—¿Y si un asteroide cae? Supongo que sería bastante malo... creo.

Dio varias vueltas en la cama en busca de una posición cómoda, pero, marico, qué te digo, andaba súper pela bolas. Cuando por fin se acomodó, se dio cuenta de que había desordenado toda la cama con su movedera toda loca ahí.

—Qué bolas — Bufó arrecho y se paró a arreglar la cama.

El reloj digital de la otra mesita mostraba que solo habían pasado tres minutos desde que MinGi le había dicho que iría al baño y aún no salía. ¿Qué tanta verga hacía ahí dentro? Él quería salir a ver así sea un poco del lugar donde se encontraban - e ir a comprar algo para comer, de bolas -, pero todos habían quedado que dentro de no sé cuánto - como cuarentena minutos o una vaina así - irían todos juntos. Pero él ya estaba aburrido de esperar, no joda.

HongJoong era alguien poco paciente, ¿okey? Déjenlo ser.

Como dos minutos más tarde, finalmente HongJoong dijo mentalmente «Al coño» y se dirigió a la puerta del baño.

—¿MinGi? — Tocó la puerta.

—¿Qué pasa, Joonggie?

—¿Te falta mucho? Estoy aburrido.

—Uh, ya casi termino.

Y de pronto la curiosidad le llegó a HongJoong, cierto, ¿qué hacía MinGi ahí? Ah, qué tanto. HongJoong siendo el minion arrecho que era entró al baño con una mueca de puuuro aburrimiento, viendo que MinGi veía su reflejo mientras aplicaba una pomada sobre su ojo morado.

—¿Por qué no me dijiste? Te hubiese ayudado, estúpido.

—No es nada que no pueda hacer yo, Joong, no estoy discapacitado — Respondió con calma.

—Ven, déjame ayudarte.

Total que MinGi cedió a la ayuda, pero aún así tuvo que ayudar a HongJoong a subir a mesón del lavamanos porque solo no podía, y ajá, tenía que estar más o menos a la altura del rostro de MinGi (JAJAJA, POR ENANO).

HongJoong se lavó rápidito las manos con el jabón caro ese que el despilfarrador de SeongHwa compraba, se las secó y se echó un poco de pomada en el dedo índice derecho, cerrando el bichito ese y luego mirando cara a cara a MinGi.

—¿Por qué sigue tan morado? Ya debería estar mejor.

—Creo que debería hacerle suaves presiones para que la sangre coagulada se disperse, pero siempre se le olvida.

—Ah — HongJoong negó con su cabeza y comenzó a echarle la pomada.

Tal y como MinGi dijo, HongJoong con sus dos pulgares comenzó a hacer suaves presiones en el ojo, de un lado a otro, como si estuviera dando un extraño tipo de “masaje”, y como el dolor le había desaparecido a MinGi, no se quejó en ningún momento.

Aunque no habría dada de qué quejarse, los deditos de HongJoong eran delicados y suaves, era casi imposible que le hiciera daño. Y, sin embargo, esos mismos dedos antes se habían formado en un puño que le había otorgado el mismo puto coñazo que tenía ahora en el ojo. Qué cosas, ¿no?