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—Rosé—la voz del azabache resonó como un relámpago en la cabeza de la pelirroja.

Su cuerpo se paralizó completamente al sentir su presencia atrás suyo.

—¿Que quieres Jungkook?—apesar de no estar lista emocionalmente para hablar con él, su cuerpo y voz habían reaccionado como ella quería.

—Solo quería hablar contigo un momento—dijo el maknae rascándose la cabeza nervioso.

—Tengo poco tiempo, pero te escucho.

—Primero, quería disculparme por la última vez que tuvimos una conversación contundente, estoy consciente que me comporte como un idiota, ¡Pero entiéndeme Chaeng! Me sentía traicionado, se supone que tú tenías que habérmelo contado antes, quizás yo pude haber hecho algo para salvar mi relación con Jennie—su voz se escuchaba algo molesta.

—¡Jungkook! Jennie y Jimin también son mis amigos, yo no podía traicionar tampoco su confianza y se supone que eso era una conversación que tenías que tener con Jennie, no puedes culpar a los demás por los problemas que te rodean—expecto Rosé alzando un poco la voz.

Jungkook iba a protestar, pero Chaeyoung lo interrumpió.

—¿Sabes una cosa? Cuando me dijiste todas esas cosas horribles y me señalaste como si yo fuera la culpable, realmente me sentía como un monstruo, esa noche al llegar a mi casa lloré hasta cansarme, porque sentía que te perdía ¡Y yo no podía soportar eso Jungkook! Era una jodida débil...—los ojos de Chaeyoung empezaron a aguarse.

Pero no, prometió no volver a llorar por nadie que no mereciera sus lágrimas, nunca más.

Y Jeon Jungkook no merecía ni una sola.

—Rosíe, yo..—lo volvió a interrumpir.

—No te disculpes, Kook—sonrió con ternura—Después de todo día gris sale un hermoso sol acompañado de preciosas nubes y un hermoso arcoiris adornando el cielo con sus preciosos colores, ¡y realmente me siento muy bien justo ahora! Por eso, no voy a aceptar tus disculpas—exclamó sonriente.

Jungkook la miro confundido y desconcertado.

—Porque yo te perdone hace mucho tiempo—Chaeyoung llevó su mano al hombro del más alto—¡Que tengas buen día Jungkook!—Y sin más Rosé desapareció corriendo con una sonrisa enorme en su rostro.

Por alguna extraña razón el azabache sentía una pequeña opresión en su pecho.

Pero si todo estaba bien, era el perdón de Rosé lo que el deseaba y al final de cuentas lo consiguió.

"Tu y yo sabemos perfectamente que eso no era lo único que querías, deseabas preguntarle sobre su repentina y genuina relación con el chico de Daegu"

Su subcontinente le habló.

Pero era algo muy extraño lo que sentía.

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Súper cortito, sorry.

Everything/ Park ChaeyoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora