Sofía era una niña linda y simpática, le gustaba explorar el jardín de su abuela mientras podaba los rosales y regaba las plantas.
Se imaginaba como las plantas y los animales vivían ahí, como se comunicaban entre ellos y tenían aventuras espectaculares.
Normalmente la abuela de Sofía le restringia el paso a los matorrales del jardín pues al atrabesarlos se encontraba la serca del vecino, uno muy peculiar..
Sofía era muy curiosa y una tarde de verano después de la escuela se tumbó en el césped para observar unas cuantas mariquitas en el matorral, algunos capullos que nacían de este florecian con el tacto de sus manos y a medida explotaban Convirtiéndose en flores aquel frondoso matorral creaba una especia de pasaje secreto que sólo ella podía atravesar, el aroma a hierba fresca y flores cautivava la nariz respingada de Sofía.
El camino se hizo largo, no logró llegar a ninguna parte y empeso a extrañarse de lo que acontecían sus ojos, confundida gritaba por su abuela pero no lograba tener respuesta de nadie, al poco caminar el temor empeso a caminar sobre ella pues no lograba comprender en donde estaba, lo divertido y cautivador del comienzo se empezaba hacer amargo y sombrío.
Sin motivos, asustada e incomprendida se posa en cuclillas para pedir ayuda a su abuela, sólo le quedaba pedir socorro pues su situación estaba creando un vacío dentro de ella.
Lágrimas empezaron a brotar por sus mejillas pintadas de color, con miedo solo le queda abrazar sus rodillas... un ladrido a lo lejos despeja el llanto de Sofía, no es agresivo si no más bien dulce, familiar y agradable. La esperanza fluye por su cuerpo y sin pensarlo sigue aquel ladrido que llena su corazón de esperanza!
Sofía sale los matorrales con algunas manchas en su ropa de mugre y tierra, una cuantas hojas en su pelo y las rodillas raspadas, su abuela que cortaba algunas rosas mira sorprendida a Sofía.
- que a pasado Sofi?
Sofía sonríe y corre a abrazar a su abuela.
-te quiero mucho abuela!!
El pequeño llanto pide le pide explicación explicación a su abuela, Sofía narra lo que vivió en aquellos matorrales y como aquel sonido tan peculiar la salvo.
Su abuela comento que aquel perro era rufus, un perro que murió cuando ella era pequeña y la salvo de una picadura de serpiente mientras jugaba serca de aquellos matorrales.
ESTÁS LEYENDO
Cuentos Para No Leer
Ngẫu nhiênAlguna vez has sentido esa sensación de vacío cuando terminas de leer un libro? Como un vaso de cristal que se encuentra al borde de una mesa. qué tal si tú en medio de la noche Tratando de buscar consuelo después de una pesadilla, caminas por el p...
