Cuentos Para No Leer

mi suerte

-señor Johnson...
Señor Johnson!
...

El pobre hombre se vuelve en si, y divisa a una mujer joven con vestuario de enfermería.

-si... yo...

La mujer le toma del brazo y posa al señor en el sillón más cercano.

-quiere que le traiga un poco de agua?

La boca del señor Johnson está seca y tragar saliva le es imposible, afirma con un movimiento flojo de negación, se levanta del sillón y se dirige hacia el patio, la enfermera le sigue.

Al llegar a la mangera del patio habré el grifo y sorbe de esta...

-descuida, creo me puedo hacer cargo de mi mismo...

-esta bien señor Johnson, estaré serca si me necesita.

El señor Johnson sufría de cólera por la pérdida de su esposa, ya ase 6 meses de su pérdida, un señor tan sano de 48 que siempre mantenía a ralla su fuerza y salud se desploma con cada día sumido en su depresión, razones de vivir no le quedaban pues nunca pudo tener un hijo con su esposa devido al canser en los ovarios que tenía está desde muy joven, una buena vida pero joven para partir a los 42.

- El álbum de fotos del señor Johnson es muy lindo, su esposa y el viajaron a muchos lugares! Ya me gustaría aver vivido algo así.

La joven enfermera, curiosa por la vida del señor Johnson siempre preguntaba cuanto podía sobre su vida.

- puedes pasarme eso?

Mientras toma haciento en su sofá,
La enfermera apenada asiente con la cabeza.

-enseguida señor Johnson.

Sus pláticas eran comunes, sólo hablan de el y lo que fue, no mucho de su esposa pero era intrigante, la vida del señor Johnson, no pareciera carecer de nada, salvo su aquella media naranja que completaba su vida.

-saves... siempre quise tener una hija.

Mientras el álbum está abierto en los brazos del señor Johnson la joven enfermera sólo puede escuchar y hacentir, dar un comentario inapropiado sería poco profesionalismo se su parte.

- le traeré su medicamento, ya casi es hora del almuerzo.

Un poco incómodo para ella, si fuera su hija la hubiera tenido a los 27 pero es una lástima que así no fuera.

-a estado muy delicado estos días, le servire pasta con verduras, le parese bien?

-si... claro.

Ya en la Cocina la enfermera prepara la comida. El señor Johnson sólo desliza una carta por la mesa del comedor mientras camina hacia el patio de la casa, sabe que la enfermera se preocupara si escucha la puerta deslizándose pero no la a cerrado al entrar así que estando afuera el señor Johnson observa cautivado el cielo de la tarde, toma su revólver y se dispara justo en la sien.

Un estallido suena

-Oh Dios mioo!!!!

La joven enfermera colapsa en el suelo de la cocina pues sabe que a pasado, no lo pudo evitar, no se dio cuenta, el doctor le comento que podía pasar aquello pero confío en el, no debió ...

Sólo el llanto de una joven albergaba el solitaria hogar de aquellos amores perdidos, la joven enfermera apenas con fuerza en sus piernas se levanta toma valor y se dirige al patio, el cuerpo sin vida del señor Johnson yase en el suelo...

-solo 3 meses estuve con el... crei que sería suficiente para ayudarle...
Nos reíamos y conversabamos muy bien¡!

Entre sollozos toma coraje y llama al doctor por teléfono.

-doctor Félix... *soyosos* el señor Johnson...

-ANA!!! deja de llorar, estas cosas pasan, es tu primera ves cuidando a alguien...yo ... lo siento ...

Sólo podia limpiar las lágrimas de su rostro, la policía y médicos estavan en camino, al pasar por el comedor se da cuenta de la carta.

"Para mí hija Ana"

Los 3 meses que pase con tigo hija mía fueron los mejores de mi vida después de mi esposa, me recuerdas mucho a ella, tus ojos y expresión son tal como la conosi, tan dulce y brillante.

No temas por mi, yo estaré pronto con mi esposa así que cuida bien esto por mi.

La joven no puede contener las lágrimas cuando de la carta cae una pluma de aporrear.

Posdata: esta pluma era de mi esposa y su suerte va con ella, felicidades.