Tu Eres mi Perfecta Constelación (Mu De Aries x lectora)

CAPITULO 9 "Nuevas oportunidades"

Xx: (TN), Mü…

Los dos jóvenes se separaron con vergüenza y agacharon la cabeza. Marín estaba caminando hacia ellos, pero por suerte, (TN) se volvió a colocar la máscara.

Mü: Lo siento, Marín. Sólo estábamos…

(TN): Platicando.

Mü asintió con pesadez.

Marín: Bueno, tendrán más tiempo para platicar. (TN), es hora de irnos. Nos veremos con los dorados mañana.
(TN) asintió y Mü le sonrió, depositó un beso en su mano e hizo una reverencia.

Mü: Querida amazona, deseo tengas un buen descanso. Me dio mucho gusto haber pasado un rato más que agradable contigo. Nos veremos mañana.

(TN): Fiel caballero, gracias por haberme enseñado todo el pueblo; así como no haberte olvidado de mí.  Descansa, Mü. —(TN) bajó la cabeza mostrando respeto y Mü sonrió levemente—.

Mü: Buenas noches, Marín.

Marín: Buenas noches, Mü.

Mü dio la vuelta y caminó hacia su casa.

Marín volteó a ver a la amazona que parecía no perderle la vista al caballero de Aries.

Marín: Así que… estaban platicando. —Marín cruzó los brazos y (TN) giró su cabeza hacia ella—

(TN): Sí, bueno, es que… fueron muchos años que no nos vimos…

Marín: Eres muy buena en muchas cosas, pero en mentir no, (TN). Sé que ustedes tienen algo más que una simple amistad. Además, sé que te quitó la máscara. —Observó Marín—

(TN): Entiéndeme, Marín, él siempre fue mi amigo, y ahora es algo más que un amigo.

Marín: Yo no soy nadie para impedirte a quién ames. Sólo recuerda que él es un caballero dorado, tú una amazona, ellos no siempre eligen el amor.

(TN): Tal vez es hora de cambiar la mentalidad.

Marín: Eres mi amiga, (TN), y te apoyaré siempre, pero no creo que algo bueno salga de todo esto. —Observó Marín. Dio la vuelta y (TN) la siguió—.

(TN): ¿Y por qué vamos a ver a los dorados?

Marín: Bueno, mientras estabas dando tus paseos por el pueblo, me avisaron que Atena quería ver a las nuevas amazonas para conocerlas, y como ambas sabemos, Atena no puede andar sola. Así que por eso la acompañarán los dorados. Por cierto, ¿qué te parecieron?

(TN): Buenos, son buenos. Aunque claro, no sé qué tan buenos son.

Marín: Son muy buenos, todos. No por eso se les ha dado tanto poder y se ganaron sus armaduras a los 7 años, aproximadamente.
Marín y (TN) llegaron hacia el lugar donde las amazonas se quedaban. Cada una se acostó en su cama, y como sabían que la noche era demasiado obscura, pudieron quitarse sus máscaras.

(TN): Oye, Marín… ¿tú por qué parecías nerviosa cuando Aioria se acercó?

Marín: ¿Qué cosas dices? No estaba nerviosa…

(TN): Oh, lo estabas.

Marín: No es cierto. Ya duérmete, tienes que descansar. Buenas noches.
Y aunque la noche ya había avanzado, (TN) no podía conciliar el sueño, su mente repetía aquel dulce beso, y deseaba volver a repetirlo.