Tu Eres mi Perfecta Constelación (Mu De Aries x lectora)

CAPITULO 11: "CONOCIENDO A LA MUJER MÍSTERIOSA"

(TN): Entonces, Mü, ¿sabes quién es la otra persona que se está quedando en el Santuario?

Mü: Sí, lo sé.

(TN): Y...

Mü: ¿Y supongo que quieres saber quién es, no? -Mü volteó a ver a la amazona, y aunque la máscara le cubría su rostro, lo cierto era que sabía que su expresión de curiosidad estaba palpante en el rostro de la chica-.

(TN):Por supuesto, Mü. Quiero saber si es una mujer o no.

Mü: ¿Por qué tanto interés?

(TN):Oh, bueno, sólo es mera curiosidad.

Mü: Bien, si de verdad quieres saberlo...-Mü levantó ligeramente la vista hacia su templo, pero antes de decirle a (TN) sobre quién se estaba quedando en el Santuario, Mü señaló con su dedo a dos personas que venían hacia ellos-. Ah, mira, es ella- dijo Mü. Una mujer caminaba junto con Aioros. (TN) la seguía con la mirada, y una ligera sensación de desconfianza cruzó por su mente.

Aioros: Hola, muchachos, (TN), veo que ya estás a punto de instalarte con Mü.

(TN) y Mü se giraron para verse, y Mü ye sonrió con ternura.

Mü: Así es, Aioros. En unos minutos más dejaré de ser uno.

Aioros sonrió.

Aioros: (TN), quiero presentarte a Elizabeth ella se está quedando en el templo de Sagitario junto conmigo. Es una amazona, como tú.

Elizabeth levantó la mano para saludar a (TN), quien la saludó ocultando su recelo.

Elizabeth: Mucho gusto, soy Elizabeth.

(TN): Hola, Elizabeth soy (TN), es un placer. ¿Qué armadura estás portando?

Elizabeth: Oh, es la armadura de jaguar.

(TN): Oh, vaya, qué impresionante.

Elizabeth: Un poco...podemos entrenar juntas algún día de estos, ¿qué te parece?

(TN): Me parece una buena idea.

Aioros: Eso será interesante de ver... bueno, nos vamos. Un placer verlos.

Elizabeth: Hasta pronto, (TN).

(TN): Hasta luego, Elizabeth.

Mü: Adiós, chicos. Cuídense.

Aioros y Elizabeth se retiraron juntos.

Mü: ¿Qué te pareció? -preguntó Mü una vez que entraron al templo de Aries-

(TN): Bueno, creo que es bueno que haya otra mujer como yo.

Mü: ¿Y Atena? Ella es una mujer. -Mü caminó junto con (TN) hacia su nueva habitación-

(TN): Atena es una diosa, y muy distinta a mí. Elizabeth es una amazona, creo que podremos llevarnos bien.

Mü: Tienes razón. Bien, ya está todo listo para que puedas descansar.

(TN): Sí, gracias, Mü, pero aún no quiero descansar.

Mü sonrió y tomó su mano.
Mü: Entonces vamos a ver el atardecer.

(TN) Y Mü caminaron hacia la salida, el cielo se había pintado de hermosos colores naranjas y rosas y ligeras pinceladas de amarillo.

Mü: Me pone muy feliz que estés aquí, conmigo, a mi lado. -confesó Mü en voz baja-

(TN) se sorprendió de su confesión, sin embargo, no dijo nada, se acercó a Mü y recargó su cabeza en su hombro. Lo único que quería era la paz que Mü podía otorgarle.