Tu Eres mi Perfecta Constelación (Mu De Aries x lectora)

CAPITULO 15: DESCONFÍA DE TODOS MENOS DE ÉL

Mü: Has llegado, aunque tardaste un poco en volver.

(TN): Estuve hablando un poco con Marín. Nada importante. –Mencionó pasando desapercibida su herida-.

Mü: ¿Estás segura?

(TN): Lo estoy, Mü.

Mü: Cuéntame, ¿qué tal el entrenamiento? ¿Pasó algo entre Elizabeth y tú?- Mü caminó hacia la amazona, el caballero de aries sabía que para ellos dos, el que (TN) portara la máscara fuera de la casa de aries, no era necesario usarla dentro. Mü se acercó a ella, sonrió y quitó la máscara para poder disfrutar del brillo de los ojos que la amazona destellaba cada que veía a su caballero.

Mü: Mucho mejor- Sonrió Mü, acercó lentamente sus labios y los juntó con los de aquella amazona.

Para (TN) no había nada mejor que el calor y saber que era querida de esa forma, sin embargo, y aunque ya compartían los mismos sentimientos, Mü no había dicho abiertamente que quería a (TN), y pensándolo bien, (TN) no lo había dicho tampoco. ¿Qué esperaban para decirlo abiertamente? ¿Qué esperaban para decirse aquellas palabras tan pequeñas, pero llenas de un sentimiento que era mayor que cualquier otro?

Mü: Algo te preocupa- Mencionó Mü frunciendo el entrecejo-

(TN): No es nada. Todo está bien.

Mü: Te conozco perfectamente que sé cuando algo te preocupa, ¿qué ocurre? –Mü tomó su mano y ambos caminaron hacia la pequeña sala de estar.

(TN) no sabía si tenía que decirle a Mü sobre su inquietud hacia Elizabeth y qué tanto podía afectarle a la otra amazona que le dijera. Sin embargo, (TN) sabía muy bien que no podía quedarse para siempre sin decirle a Mü.

(TN): Tienes razón, y no me gusta cuando tienes razón. Se trata de Elizabeth.

Mü: ¿Qué pasa con ella?

(TN): Hay algo en ella que no me gusta, y no, no es simple envidia femenina. Hay algo en ella que ocasiona que no pueda confiar en ella.

Mü: Bueno, ¿te ha dado algún motivo para decir eso?

(TN): En el entrenamiento. No parecía ser un simple entrenamiento, lo podía sentir, era como si de una pelea entre las dos se tratara. Pude sentir su odio, hacia mí y hacia ella misma. No sé si debamos decirle a Aioros… tal vez advertirle.

Mü: Elizabeth no tiene mucho que llegó aquí, confío en lo que me dices, también me he sentido un poco desconfiado, pero no podemos ser tan obvios.

(TN): Si Elizabeth está aquí por órdenes de alguien… si ella no es quien dice ser, Atena podría correr riesgo, todos. – La amazona empezó a preocuparse, tal vez había dicho de más. Y Mü se dio cuenta de ello, la tomó entre sus brazos y la abrazó con ternura.

Mü: No hay fuerza en el universo que sea más grande que nosotros.