Johnny Depp Imaginas & One Shots...

The bushes - Edward Scissorhands

      Edward Scissorhands (1990)
Él camino a casa era eterno. Y él calor no ayudaba.
Por suerte estabas con tu mejor amiga, Kim.
Siempre tenían algo de que hablar. Se divertían tanto.
Kim era como una hermana para ti.
La conociste desde que eras tan solo una pequeña niña.
Desde ese momento jamas pararon de hablar.
—Kim... — dijiste sin dejar de mirar él suelo.
—Dime — dijo dirigiendo su vista hacia ti.
—¿Quien es la persona que arregla de manera tan bella todos estos arbustos? — dijiste señalando una de ellas.
Cada vez que caminaban a casa, admirabas aquellas plantas.
Jamas habías tomado él valor de preguntarle quien hacia aquel arte para tus ojos.
Pero al fin tomaste él valor, no salas de donde, pero lo hiciste.
—Oh...se llama Edward...desde que llego empezó a arreglar todos los arbustos, y también arregla él cabello.
—Edward...tiene talento. ¿Algun día podría conocerlo?
—Supongo...quizá le gustaría conocerte.
—A mi también me gustaría conocerlo.
Dijiste con una boba sonrisa dibujada en tu rostro.
Jamas habías admirado tanto a una persona. Te sorprendía la manera en la que trabajaba.
"Me preguntó porque Kim jamas me contó sobre Edward." dijiste en tu mente.
Pero no te importo mucho, pronto lo conocerías.
Al día siguiente, durante las clases, asignaron una actividad en parejas.
Obviamente te hiciste con Kim.
Decidieron que en la tarde irían a su hogar a realizar él trabajo.
...
La puerta se abrió y entraron.
Allí estaba la madre de Kim.
Pero también estaba alguien realmente...extraño...
Tenia manos de tijera, él cabello alborotado, y bastantes cicatrices.
—Hola T/N. Hace tiempo no te veía. Estas preciosa. — dijo Peg con una sonrisa.
—Gracias. — dijiste con una tímida sonrisa.
Hubo un momento en él que él silencio reino completamente todo él lugar.
Tenias la mirada anclada en él suelo. No sabias con exactitud si observar a aquella...¿persona?
No sabias si tener miedo o pena.
No salas que pensar de él.
—Eh...T/N, él es Edward. — dijo Peg rompiendo él silencio e incomodidad. — Edward ella es T/N, es una amiga de Kim realmente agradable. — dijo dirigiendo su vista a...¿Edward? ¡Edward!
Levantaste tu vista con timidez e inseguridad.
Quizás era él Edward del que Kim te había contado.
—Es un gusto conocerte Edward. — diste pasos inseguros para poder acercarte a él.
Pensaste mas de una vez si estirarle la mano para que la "estrechara". Pero caíste en cuenta de que podría lastimarte, así no sea su intención.
¡Por él amor de Dios! ¡Sus manos eran de tijera! ¡¿Como va a estrecharte la mano?!
—Tambien es un gusto conocerte, T/N. — dijo con una voz bastante tímida. Podrías decir que era igual de tímida a la tuya.
Al verlo mas cerca, notaste sus preciosos ojos tan expresivos.
Eran los ojos mas hermosos que habías visto en toda tu vida.
Se retiraron y se dirigieron a la habitación de Kim.
Sentías la necesidad de observar durante mas tiempo a Edward.
Al parecer eratan tímido como tu.
...
Las semanas pasaban como él viento que rozaba a uno en él rostro.
En las tardes, después de clases, siempre te dirigias a la casa de Kim.
Empezaste a conocer un poco mas a Edward.
Hasta incluso se podría decir que te estabas...enomorando de él.
Era tan dulce y tierno y amable.
Temía lastimarte con sus manos, pero tu siempre le decías un " no te preocupes, jamas me lastimarías". Eso siempre lo hacia sentir mejor.
—Edward. — lo llamaste.
Al instante volteo para poder observarte con aquellos ojos que te cautivaron desde él primer momento que los viste.
—¿Tu eres aquel que arregla de manera tan hermosa estos arbustos? — dijiste señalando uno de ellos sin detener tus pasos.
—Si. — respondió con su tímida voz.
—Vaya. Entonces si eras tu. — dijiste en un susurro.
Edward te dirigió una mirada curiosa.
Sabias que quería saber porque habías dicho aquello.
—Oh...antes de conocerte, le pregunte a Kim quien hacia estas maravillas, me dijo que eras tu. Admiro lo que haces Edward, tienes talento.
—Gracias, T/N. — respondió.
Te gustaba mucho hablar con él durante un camino largo.
Sentías que estabas siendo acompañada y escuchada, no que estabas en un pueblo fantasma.
De repente te detuviste.
Edward hizo la misma acción al notar que tu lo hiciste.
Lo miraste con seguridad y con una pequeña sonrisa.
—Edward. — te miro con mas atención. — Quería decirte que, es la primera vez que conozco a alguien tan tímido como yo. Kim es mi mejor y única amiga. Nos llevamos muy bien y la quiero demasiado, pero...cuando te conocí al fin encontré a alguien tan tierno y amable, con quien estaba segura que pasaría momentos maginificos. Y así fue. Edward, eres tan especial y único. — dijiste y te acercaste un poco mas a él. Te pusiste en puntillas para poder unir tus labios con los suyos, para que se conozcan en un profundo y tierno beso. — Y creo que...te amo.
Edward te regalo una pequeña y tímida sonrisa, que hacia pasar tantas mariposas por tu estomago.