Después de pasar tantos meses en coma , pude ver la vida diferente. Y es que no poder responder ni gesticular, pero en cambio poder escuchar e imaginarte tu propio mundo a imágenes en tu cabeza hizo que valorara más la vida. Recordaba cada palabra que me decía Irene cuando estaba en coma. Pude escucharla llorar mientras hablaba por teléfono con su madre, de nombre Raquel. Al parecer sufría Alzheimer, Irene le recordaba siempre que era su hija, que la quería mucho. Mi alma lloraba mientras la escuchaba poder decirle. —MAMA TE AMO.
Cuando estaba en la sala de espera, esperando a que me recogiera Irene para por fin ir a casa, pasó el gato que un día me lamió la cara.
—Hey, ¿puedes entenderme?, le dije al gato.El gato pasó de largo, al parecer no me entendía. Me sentía sola en mi vida reencarnada , echaba de menos a Lorena y a Cesar.
—Princesa te e dejado un bol de agua en el pasillo. ¡A beber preciosa!. Dijo la cuidadora.
Mi tristeza pasó a alegría en cuestión de segundos. Me levanté cojeando, pues tenía que estar toda la vida de perro así. Pensé en que si me reencarnara tendría bien mis dos piernas de humano. Pero entonces vi el cuenco de agua a lo lejos, me apresuré a beber antes que nadie, pues se podía ver que la cuidadora iba dejando cuencos de agua por el pasillo para que los perros se espabilaran a andar después de la recuperación.
Al parecer era la más grandota del veterinario, pues eran todo caniches y perros bolsillo. Al andar por el pasillo hacía el bol, los caniches se apartaban ante mi, haciendo que quedaran todos los cuencos vacíos. Me daba cierta confianza, pero tampoco quería darle miedo a nadie. Pues todos los perros estaban recuperándose de algunas operaciones.
—¡¡Arrimaros, vamos beber!!. Ladré
(GUAU, GUAU, GUAU)Los perros ante mi ladrido se asustaron, y es lo que justo no quería que pasara. Pues no quería que por mi culpa se quedaran sin beber. Así que me acerque a mi cuenco para beber rápido y meterme en la sala donde estaba para dejar a los otros perros beber.
Cuando ya estaba acabandome mi cuenco fresquito de agua, se me arrimó el "señor don gato" que lamió mi cara cuando estaba en coma.
Se quedó a dos pasos de mi, y se sentó delicadamente. (Ya sabéis, como se sientan ellos).
Me observó fijamente y demostré sumisión ante el, me tumbé, a la altura de su cabeza.— No esque no te entienda, es que soy un poco arrogante. Dijo el gato,que tenía una señorial voz femenina.
— ¿De verdad puedes entenderme?. Le dije sorprendida.
—¿Acaso no ves que si?.
Aquella gata era un tanto peculiar, pues en su voz se notaba que sería una mujer muy mandona, arrogante o estaba amargada. Me daba respeto su presencia, pues era negra y unos ojos deslumbrantes color verde oliva.
Apenas podía seguirla con la vista, ya que me transmitía miedo.—¿Y tu que haces aquí?. Dijo la gata.
—Soy como tu, una reencarnacion, caí por una acequia, y me e quedado con una pata y estuve en coma 2 meses, hoy e salido de el.
—¿Te e preguntado que te a pasado?. Solo te e preguntado que hacias aqui.. dijo la gata con mala cara.
—Perdón. Solo quería compartir mi historia con alguien que me entienda. Dije asustada.
Quería preguntarle que era de ella, porque se encontraba en un veterinario dando vueltas , pero me intimidaba bastante, por su forma de hablar y de mirarme. Así que me levante, y me fui a la sala de espera .{tiene que estar apunto de llegar..}
—¿No te han enseñado modales de respeto?. Dijo la gata mientras entraba a la sala con aires de grandeza.
—¿A que te refieres?. Dije asombrada.—Has abandonado nuestra conversación ,es una falta de respeto por tu parte.
—Disculpa señora gata. Me disculpé.La gata salió de la sala, esta vez abandonando ella la conversacion.
¿Ahora debería ir yo detrás de ella llamándola mal educada? .
Pues no me faltó ni un minuto para irme detrás de ella.
—EH, y ¿ahora quien es la mal educada? . Dije mientras iva tras de ella.
— No intentes seguirme, pues tu eres un perro de 60 kilos, yo soy un gato y puedo volverte loca tratando de seguirme.
—¿Tu siendo humana quien eras? . Dije mientras la seguía.De repente la gata se paró en seco, se giró lentamente. A mi me temblaban los bigotes , y dejé caer mi pata mala apoyando la venda en el suelo.
—Te vas a hacer daño, sube tu pata vendada. Dijo bajando los humos en su voz.
Subí la pata y ella miró mientras lo hacía.
—Tienes que curarte esa pata en cuanto antes. Pues quiero que sepas que si no la cuidas cuando reencarnes, si es que quieres hacerlo algún día, lo que te pase siendo animal te pasará siendo humano.Mi cara parecía un cuadro. Mis nervios recorrieron todo mi cuerpo. En mi mente sonó la conversación de la enfermera diciéndole al doctor que la pata la tenía perdida. Entonces me acordé de mi primo Javi, el perdió la pierna en un accidente de tráfico. Y vi que una parte de tu cuerpo no puede cambiar tu feliz vida. Javi era feliz, seguía viajando, riendo, saliendo, y nos llenaba de alegría con su humor. Tienes que llevarlo como sea, pero con felicidad siempre.
Así que la miré y le dije:—Prefiero tener una pata rota, que ser tan arisca como lo es usted. Con todo el respeto.
Su cara se paralizó, su gesto fue levantarse, ponerse enfrente mía, y abrir la boca para decirme algo, y entonces , el silencio recorrió todo su cuerpo de gato. Apenas pudo mencionar palabra. Sabia que tenía razón. Y que su carácter era lo que hacía que se viera una gata sola.
Levantó y se fué.
Yo tan orgullosa como el momento me había dado, con la cabeza levantada me dispuse a ir a la sala, a esperar a alguien que a mi si que me quería.
Entonces el karma volvió a hacer de las suyas, se esperaba que viniera a recogerme a las 18:15, llevaba más de dos horas esperandola.
—El karma es malo. Dijo la gata asustandome por completo.
—Usted si que es mala. Dije con voz de furiosa.
Entonces la gata me miró:
—La mala eres tú, pues tengo un don , ¿sabes cual es?, veo en ti que has sido una persona horrible, que nunca has querido a tu familia, tu madre mientras lloraba la muerte de su madre tu te encontrabas de fiesta, arruinando tu vida con las drogas, has sido inútil para tu hermano, pues eras la persona a la que más quería, pero tu pasaste de el siempre, el iva a la habitación de alquiler que pagabas a preguntar por ti y tu les decías a tus amigas que le dijeran a tu hermano que no estabas. Tu familia se avergonzaba de ti, fuiste al entierro de tu tía borracha, abandonaste toda tu familia por salir con tus amigas...
— Has sido mala, muy mala.Entonces quedé en el vacío....
De nuevo...
Me di cuenta de que el karma hizo bien reencarnandome en rata...
Me quedé plasmada en mi imaginación.
Mientras la gata me decía todo lo que me dijo, mi mente empezó a imaginar todo lo que decía...
Tenia razón.
Mi cuerpo estaba ahy, pero mi alma abandonó mi cuerpo dejándome plantada... enfrente de ella...
Vi a mamá, vi a mi hermano... vi a mis amigas, mi habitación, vi mi funeral de humana.
Esa gata me transportó en el tiempo, haciéndome ver lo que no vi...
¡¡¡PAPÁ NO ESTABA MUERTO....!!!
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LA VIDA QUE NO ELEGÍ
RastgeleVidas que me tocó vivir, unas vidas que yo no elegí. ¿Alguna vez oíste hablar del karma?.