Prohibido (MODIFICADO)

Capítulo 2.- Déjame conocerte

Narra Laura

Aún no podía creer que había pasado el resto del módulo junto a la profesora, parecía que el tiempo había volado en una clase de matemáticas. Debo estar enloqueciendo, definitivamente. No puedo negar que Abigail me parece una mujer muy interesante, quisiera entender mejor acerca de sus razones para acercarse a mí de manera tan abrupta.

De pronto me tomó del hombro, sacándome por completo de mis pensamientos.

—" ¿Has terminado los ejercicios?".— Una sonrisa se formó en su hermoso rostro, era la segunda vez que me deslumbraba con aquel gesto. Le sostuve la mirada, un intenso rubor se hizo presente en mis mejillas y tragué saliva con dificultad.

 — "Ya está listo". — Respondí con astucia tratando de ocultar mi nerviosismo.

Ella me miró con curiosidad.Me observó fijamente, bajé la vista atrayendo su risa, la cual indudablemente me pareció preciosa. Se puso de pie y se dirigió a la clase:

—"Mañana terminaremos con los ejercicios, pueden retirarse". — Concluyó mientras tomaba sus cosas, el resto de la clase salió de prisa.

—"Señorita Marín..."—Susurró dulcemente en mi oído derecho, sentí como me ponía los pelos de punta sin embargo, no alcancé a reaccionar, me quedé ahí, como envuelta en una red que impedía realizara cualquier movimiento.

—" ¿Me escuchó?". — Dijo con un puchero mientras colocó una mano en mi rostro.

Intenté pararme con algo de torpeza, uno de mis pies se atascó en la silla y fue ahí cuando sus manos rodearon mi cintura, deteniendo mi inminente caída.

— "¡Lo siento!" — Dije quedando a unos centímetros de su rostro.

Ella se limitó a observarme bajo una silente intriga, sus ojos no dejaban de escanearme de arriba a abajo —"¿Entonces, vienes conmigo ?".—Preguntó autoritaria y sin soltarme. Estaba tratando de no perder la cordura y este momento, no estaba ayudando sino todo lo contrario.

—"Estoy ahí en 10 minutos." — Asentí mientras me solté y salí a toda prisa, las piernas me temblaban y una parte de mí quería correr lo más lejos posible de aquel aula. En mi apuro, choqué con Alexa en el pasillo.

—"Laura, ¿todo está bien?". — Me miró con seriedad y asentí con la cabeza.

—"Lo siento." — Acabo de estar a centímetros de la mujer más hermosa que he visto —" Yo estaba distraída" — Respondí con rapidez mientras ambas recogíamos sus libros del suelo.

— "¿Distraída con qué?" — Levantó ambas cejas, como esperando que yo confirmase sus sospechas.

Abrí la boca, pero de ella no salió absolutamente nada. Me detuve al ver a la profesora salir, Alexa se encontraba de espaldas y no se dio cuenta. Había algo en su forma de caminar que me resultaba imposible ignorar, el aire movía su cabello haciéndola lucir como dentro de una pintura, que indudablemente comprendía un paisaje lo suficientemente hermoso como para querer apartar la vista de él.

—"¿Y bien?" — Alexa me tocó del hombro, volviéndome a la realidad.

—"Lo siento, ¿Qué estaba diciendo?" — Mi risa atrajo la suya.

—"Nos vemos en el partido de hoy, no llegues tarde."— Me dio una palmada en la espalda y se fue.

                                                                                         ***