Capítulo 4.- ¿Qué quieres de mi?

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Narra Laura

La entrenadora me hablaba sin parar y yo escuchaba el eco de sus palabras, únicamente asentía. El camino hacia el campo de fútbol de la universidad me parecía eterno, el corazón aún me latía con fuerza, me sentía llena de impotencia y odiaba esta sensación. Aunque al principio intenté detenerme porque sabía que no debía besarle, mi fuerza de voluntad fue nula ante el poder de sus besos y su cuerpo tan cerca del mío, ¿Por qué me provocaba tantas cosas? Me resulta frustrante no poder dominar mis emociones, siempre he sido muy controladora conmigo misma y esta vez, creo que estaba a su merced.

—" ¿Estás bien? Te ves algo pálida" — Alexa llamó mi atención mientras la entrenadora daba indicaciones al resto del equipo.

—" Algo no me deja en paz." — Me crucé de brazos en tanto Alexa me enseñó una de sus más amplias sonrisas.

— " Seguro te refieres a la profesora miraditas." — Su tono denotaba bastante seguridad, lo cual comenzaba a incomodarme. ¿Acaso era tan evidente?

—" ¿Perdón?" — Balbuceé con torpeza.

— " No es que sea difícil notarlo. He observado la forma en la que te mira en clase. Y por si lo ignorabas, ella ha venido a todos los partidos de la temporada." — Creo que mi cara lo decía todo, pues mi expresión pareció causarle mucha gracia, esto mismo nos costó una reprimenda de la entrenadora.

—" Creo que te confundes." — Traté de zanjar el tema sin éxito. Alexa comenzaba a ponerme más nerviosa.

—" No me sorprende que no te hayas dado cuenta. Eres muy distraída. Y sí, he visto a la profesora en todos los partidos de la temporada, siempre tiene la mirada puesta en ti." — Me cubrí la cara con ambas manos, mi amiga se aguantó la risa con dificultad.

—" Alexa, basta." — Traté de cerrar nuevamente el tema, pero ella insistió.

—"No me vas a negar que es atractiva. ¿Te gusta?" — Apoyé la cabeza en la pared, tratando de procesar la nueva información. En realidad no sabía la respuesta a tal incógnita, todo era ciertamente confuso. Sin embargo, parecía que Alexa se sintió satisfecha con mi silencio, tomándolo como una respuesta.

—" Ustedes dos, pongan atención." — La voz de la entrenadora resonó por toda la sala, por lo que escuchamos su clase táctica sin objeción alguna.

*** HORAS MÁS TARDE ***

Narra Abigail

No volví a ver a Laura. Supuse estaba muy ocupada con la concentración del equipo antes del encuentro. Sé que era una noche importante para la universidad, a tal grado que nos pidieron asistir a todos los profesores. Esta noche me acompañaría Rodrigo, aunque en realidad habría preferido ir sola. Volviendo a Laura, debe estar estresada con todo esto, no puedo permitir que la historia se repita... no puedo permitirme perderla de nuevo.

Salí de la ducha , un par de minutos después ya estaba lista. Decidí ponerme una camisa azul de mangas largas y un pantalón negro. Tomé el móvil y bajé las escaleras sin prisa. Rodrigo ya se encontraba esperando por mi. Después de un frío saludo, nos dirigimos al estadio en donde sería el encuentro. Estaba ansiosa y no sólo porque vería a Laura sino por el temor que me generaba poder encontrarme a su familia. Han pasado muchos años desde la última vez que nos vimos y si están ahí, espero que no me reconozcan más. Al llegar, tomamos asiento junto con otros profesores, el estadio se encontraba reluciente y el ambiente sin duda alguna era vibrante, denotaba que algo importante sucedía esta noche.

—" Lo de hoy será interesante." — Añadió la profesora Aura, de ciencias sociales. Hice un gesto de incertidumbre antes de responder.

—" ¿ A qué te refieres?" — Pregunté curiosa ante tal aseveración, ocasionándole una ligera risa.

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