Desde siempre habías tenido interés por las actividades físicas y aunque en algún momento de tu vida intentaste practicar deporte de forma activa, tus deberes en el instituto, la universidad y actualmente tu trabajo te impidieron entregarte a ello como te hubiera gustado.
Eso al menos hasta hace un par de meses, por fin habías conseguido el ascenso que tanto merecías y tras pensarlo un buen rato decidiste que parte de tu nuevo tiempo libre se iría en aquel hobbie.
—¿Y si fracaso?
—¿Qué es el fracaso?
—Ya sabes, puedo tener dos pies izquierdos, podría llenar baldes con mi sudor o romper mi uniforme ¡puedo tener la condición física de una piedra! o peor aún, ¡puedo tirar anotación contra mi propio equipo y ganar el odio de todos! o mucho mucho peor ¡que tal que...¡¡auch!! — saliste del bucle de dudas en el que tú misma te habías metido y sobaste tu cabeza quejándote por el pequeño coscorrón que tu novio te había propinado.
—Eso por que fue — puchereaste
—No parabas de decir ridiculeces
—¿Ridiculeces? Hablamos de mi reputación en el mundo del deporte ¿mis miedos son ridiculeces?
Mantuviste el contacto visual hasta que con tirones en tu antebrazo te hizo acomodar sobre su pecho siendo rodeada por sus brazos.
—No, tus miedos no son ridiculeces — acaricio tu pelo y dejo un beso en tu cabeza — pero justo ahora los pusiste por sobre todo, tus deseos y capacidades, si dejas que te dominen te rendirás antes de intentarlo... Confía en ti, lo harás increíble
—¿En serio lo crees?
—Claro, creo en ti, apostaría por ti
—Vaya — soltaste un par de risas y te retorciste entre sus brazos — Waaaa Min Yoongi
—¿Que?
—Creo que seré la mejor si tu lo dices — reíste pues su inesperada faceta de orador motivacional resultaba ser lo más adorable. Normalmente escuchaba tus quejas en silencio, te consolaba con mimos o simplemente terminaban riéndose de las desgracias de ambos.
—Eres un romántico — carcajeaste
—Idiota
♡
—Te acompaña a los entrenamientos, claro que hace muecas y dice ir contra su voluntad. Lo cierto es que le encanta verte practicar.
—Con una mano sostiene la tuya y con la otra lleva el balón, practicarán juntos.
—Primera fila en todos los partidos.
—"Ella es mi chica" susurra a quien esté a su lado.
—Vídeos y fotos tuyas mientras practicas.
—"Sunghye sabe de estas fotos" se burlan los chicos mientras Yoongi les muestra orgulloso el material.
—Ganes o pierdas para él jugaste increíble
—No lo culpes, con los shorts ajustados, tu respiración agitada y el sudor, era inevitable que un par de fantasías ocuparan su mente. Ansioso por volverlas realidad.
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