014 [os]

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Blood.


La sangre corría entre mis dedos como si del medio de mis palmas brotara un río, un río rojo y brillante por la luz de la luna que hoy me acompaña y que en esta noche especial celebra junto a mí el dulce sabor de la sangre, el sabor de la venganza.

Una vez lo tuve...

Amor

Creí que lo tenía "Y es gracioso admitir que justo ahora mientras mi cuerpo se une al tuyo en este gran charco carmín, quiero fingir que me amas".

Pequeñas olas de arrepentimiento me invaden por segundos, muchas veces quise parar, pero no, ya no hay tiempo. Hoy es nuestro día, nuestra velada y nuestro momento, hoy... "tú ganas".

Bien.

¿Por dónde empezar?

No pido que me entiendan, no quiero y no me interesa, lo que cada uno de ustedes puede ver y juzgar como bueno o malo es algo que me tiene sin cuidado, las personas como ustedes son fáciles de leer y aún más fáciles de romper. Yo fui así, fui ingenua y mis ojos veían lo que yo quería ver, lo que quería creer. Pero ya no, conozco el mal que habita en cada uno de nosotros, probé el sabor de la sangre, el sabor del dolor y de la miseria.

Lo único que puedo decir es que me encanta.

Hace diez años me parece, yo era un fracaso cubierto de mentiras. Amaba a mi madre, amaba a mi padre, tenía buenas notas, iba a la playa en verano y salía en bicicleta con mis amigos, era feliz y lo tenía todo.

O eso creía.

Él llegó a mí con la primera nevada, pasó de ser mi nuevo vecino a ser mi mejor amigo, mi primer mejor amigo y con el paso del tiempo mi primer amor. Su personalidad me maravillaba, para tener 11 años era alguien difícil, me atrajo a él el hecho de que parecía ser yo la única persona que podía entenderlo.

Miraba a todos con desprecio y todo le parecía ridículo, pero hacía los mejores chistes que alguna vez escuche. Con los demás nunca reía, pero conmigo tenía la risa más contagiosa que he escuchado y mi sonrisa favorita.

Todo eso me llevó a la idea errónea de que yo era especial, antes de él tenía amigos, pero esta era la primera vez que parecía ser única para alguien. Todo avanzó de tal forma y con tal magia, que nunca noté la maldad en sus ojos. O al menos, la ignoré.

Golpeó a Jae-hwan, él me lastimó, me llamó basura, una chica con suerte, una zorra, me golpeó y humilló frente a las demás niñas solo para ser un chico malo. Ese mismo día en la tarde, citó a Jae frente al lago. Lo golpeó, lo pateó tantas veces y mientras lo hacía sus ojos brillaban. Yo lo miraba, miraba esos ojos llenos de fascinación y sus puños enrojecidos, pero no veía maldad, mi corazón latía fuerte y supe que sí, era una chica con suerte, no por mi vida fácil "por ti" lo tenía a mi lado. Me protegía,

A partir de ese día las cosas corrieron a un ritmo acelerado. Desde que golpeó a aquel chico noté que era más violento, creo que siempre lo fue, pero ahora podía verlo, no le temía a nada, a veces me asustaba, incluso una vez pensé en dejar nuestra amistad de lado, iniciaba peleas sin sentido solo para dar el primer golpe, lastimaba a los demás, los hacía sangrar. Entendí entonces que su fascinación por la sangre iba más allá, mucho más allá. Ese día, en verano, todos en el barrio buscaban a Woo-seok y creo que muy dentro de mí sabía que él era el responsable. "Fue un accidente".

Yoongi Reactions || OneShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora