DIOS DE LA NOCHE | Taekook | ✔

Capítulo 28

Lo alejo al darse cuenta de lo que estaba haciendo, no debió dejarse besar de Eun Woo.

Fue un error, no golpeó esta vez a Eun porque necesitaba saber como dejar de estar en llamas.

El pelinegro le ayudó a controlar sus poderes, este se sorprendió al  ver la rapidez con la que Jungkook los controlaba tan diferente a él.

Una vez que volvió a la normalidad, se sintió más aliviado pero todo seguía pareciendo una locura, un sueño, y necesitaba despertar como sea. Sin embargo, no podía ser así. Lo que creía conocer ya no existía.

Ahora todo giraba en torno a dioses.

—Espere mucho tiempo este momento— empezó a decir Eun, Jungkook lo miró confundido.

—¿Tú sabías desde antes?

—No, pero lo supe hasta antes de terminar contigo—no mentía, él no sabía que Jungkook era un semidiós de fuego, fue su padre quien se dio cuenta un día que lo había llevado a su casa— cuando me enteré con más razón quise dejarte, no podía creer que alguien como tú estaba por convertirse en un dios de fuego.

No soy un dios, soy humano.

—Esto no puede estar sucediendo— miró sus manos que minutos atrás estaban cubiertas de llamas—Soy humano...

El castaño no debía ser un semidiós de fuego, demasiado para alguien tan simple, cuando él se enteró estuvo asustado, creía que el fuego le hacía daño ,luego se sintió la persona más superior de todos, sobre todo cuando su padre le dijo que aún siendo mitad dios, sus poderes podían herir a los dioses mayores.

Si era mitad dios debía buscar a otro para ser un dios completo, es por eso que iba a lograr tener a Jungkook a su favor. 

El castaño no sabía el gran poder que tenía.

—Ya no eres un humano— habló firme— eres un semidiós gracias a tu madre.

Su madre... la vio ahí en un gran cuadro, una diosa mayor al igual que Taehyung, Jimin y Hoseok, con otro nombre Sun Hee... nunca escuchó ese nombre, pero de algo estaba seguro, ella era su madre.

—Mi madre... ¿La conoces? ¿Esta viva? ¿Esta aquí?— un rayo de esperanza para poder ver a su mamá es lo que encontró en Eun, porque ella estaba viva ¿Verdad?

Eun Woo sabia a la perfección lo que había sucedido con la antigua reina, una vez que se decide ser mortal se puede vivir una vida promedio igual que un humano puro de nacimiento o simplemente morir antes de eso. Esto fue lo que sucedió con Sun Hee, su vida llegó a su fin, desapareciendo sin dejar rastro alguno.

¿Debía decirle o no?

La desesperación de Jungkook estaba haciendo divertido el ambiente, estaba considerando decirle y acabar con su sufrimiento de una vez por todas. Sin embargo, no lo hizo, mintió al decir que no tenia idea de ella.

—Lo único que sé de tu querida madre es su nombre verdadero que es Sun Hee—Jungkook negó , se sentía herido, demasiado herido, su madre lo abandonó e incluso le ocultó su identidad—Jungkook, deja de llorar, eres un dios de fuego debes ser fuerte, porque esos dioses que conoces, van a matarnos.

Jungkook cayó al piso abrumado, él no les había hecho nada a los dioses para ser asesinado, hace apenas unos minutos ellos lo habían recibido de una manera amable.

—Estás mintiendo— Se atrevió a decirle a Eun Woo— Ellos no nos harían daño.

—Tú no tienes idea de quienes son ellos, ahora que tú apareciste, ellos van a tomar medidas en especial el rey—El castaño estaba ido en sus pensamientos, Eun woo lo tomo de los hombros y lo removió—¡Escuchame maldita sea! Salgamos de aquí antes que noten tu presencia.