Capítulo 9

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Los humanos, seres insignificantes considerados así por Taehyung, de niño sentía un poquito de curiosidad por ellos, en esos tiempos hasta hubiera aceptado tener a alguien humano a su lado, no como sirviente sino como amigo, alguien diferente a él.

Su padre siempre le decía que los poderes de los dioses ayudaban mucho a los humanos, que existían debido a ellos. A su corta edad no entendía esas palabras, sin embargo, ahora tomaban sentido, había ayudado a Jungkook en algunas ocasiones.

Un simple humano y cuando lo hacía su corazón se sentía muy bien.

Tan bien que seguiría ayudándolo, sobre todo protegiéndolo.

Miraba a Jungkook que estaba esperando por una orden de hamburguesas para él y los otros dioses, cuando este llegó a la mesa y dejó las hamburguesas el primero en degustar aquel manjar fue Taehyung.

Si fuera por el pasaría la eternidad comiendo hamburguesas.

Jungkook  regresó por las bebidas, aunque Jimin insistió en traerlas el menor desistió; mientras caminaba hacia la mesa donde se encontraban los dioses, Jungkook tropezó con un muchacho logrando que todas las bebidas cayeran sobre este. Jungkook observó al muchacho y se disculpo, no obstante aquel muchacho no aceptó su disculpa, sucedió todo lo contrario este lo agarró de su camisa, cuando giró pudo ver como tres jóvenes estaban detrás, la mirada que recibió era fría, podía ver como este apretaba su mandíbula debido al enojo, entonces la mano de este se elevó. Jungkook cerró sus ojos a la espera de un golpe directo a su mejilla que nunca llegó.

—No te atrevas—el pelinegro sostenía el puño, del joven— a ponerle un dedo encima.

Los otros dioses se posicionaron al lado de Jungkook, uno a la izquierda y el otro a la derecha.

—¿Por qué debería de hacerle caso a alguien insignificante como tú?— Aquel desconocido lo había juzgado con la mirada, Taehyung no pudo sentirse más enojado, por lo que solo carcajeo— ¿Tienes idea de quien soy?

—No, tu eres el que no tiene idea — apretó con todas sus fuerzas el puño del joven— de quien soy, aquí el insignificante eres tú.

—Tae tu fuerza, por favor— Jimin le susurró, debía de hacerlo entrar en razón o rompería el brazo del humano. Taehyung hizo caso a las palabras del dios del agua y soltó la mano del mortal.

—Para que lo sepas, soy una de las personas más millonarias de este país— dijo con orgullo.— ese muchacho—señaló al castaño— derramó las bebidas en mis zapatos, y no cualquier zapatos, son de diseñador. Exclusivas.

La parte orgullosa fue algo que siempre odió, quizás por eso no podía ser amigo de un humano, tenían muchos defectos tan diferentes a los dioses.

—No estoy preguntando, ahora vas a irte en son de paz o vas a seguir con tu estupidez  humano.— Aquellas palabras, hicieron enojar más al joven. Taehyung, ahora estaba siendo agarrado, su camisa estaba siendo tocada por la sucia manos del humano— Dime, ¿tus ropas también son de diseñador?

El humano asintió de manera inmediata, los dioses observaban sorprendidos la escena, Taehyung estaba permitiendo que el humano lo tratara de esa manera, sin embargo, sabían que algo estaba tramando para lucir muy tranquilo.

—Eso es perfecto— con aquellas palabras los dioses confirmaron su intuición, algo estaba planeando la cabecita de su príncipe—Bien, salgamos de este lugar, humano que tengas un bonito día— dijo de manera sarcástica.

Taehyung salió primero del lugar seguido de los otros dioses, Jungkook no había dicho palabra alguna, por su culpa tuvieron que salir del lugar, tampoco lo dejaron defenderse un golpe no iba a matarlo.

DIOS DE LA NOCHE | Taekook | ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora