DIOS DE LA NOCHE | Taekook | ✔

Capítulo 32

—Hemos llegado tarde Hoseok.

—Maldita sea, Jimin, todos están empapados de agua, ¿No pudiste usar menos agua?

—Esa fue mi entrada épica, lo mejor que pude hacer y tú te quejas— Una pequeña bolita de agua fue estampada en el rostro de Hoseok, este miró con indignación al rubio.
Sin embargo, Jimin se disculpó a la velocidad del rayo— Lo siento, pero suficiente pelea hay aquí.

Cuando dejaron de hablar, miraron al frente, todos se habían detenido, ahora eran ellos quienes soportaron la mirada de todos los presentes.

—Creo que están enojados contigo porque los empapaste— le susurró, ganándose un golpe en la costilla.

—No es solo a mi a quien miran, por si no te das cuenta sus cabellos parecen nido de pájaro y eso es tú culpa— Hoseok sintió el terror. No le gustaba pelear, ahora tenía muchos enemigos, entre ellos Taehyung a quien también le había arruinado su hermoso cabello.

—Ok, ok, ok, ya llegamos, muchas gracias por su atención sigan en lo que estaban— el rubio dijo soltando una risita que se esfumó al ver a dos bandos en el reino inmortal— ¡Hoseok! ¡te dije que no debíamos aceptar los helados que Nam nos invitó!

Después de despejar todas sus dudas, los dioses habían aceptado la invitación de Nam a comer helados, a la cual no pudieron negarse.

—Pero que agradable sorpresa, los dioses mayores ahora están completos— Todos empezaron a arreglar sus cabellos, el general hizo lo mismo, no iba a seguir peleando con un nido de pájaro en su cabeza— Esto será muy interesante.

—¿Interesante?— Jimin y Hosoek rieron a carcajadas, ya sabían la verdad, dejaron de reír cuando de nuevo los miraron mal.

Genial. Ahora parecían dos loquitos que se reían de la nada.

—¿Cómo es que te llamas?— el dios del aire hizo el amague de preguntar— No me contestes tampoco quiero saber—dejó con la palabra en la boca al general—Lo que averiguamos es lo interesante, tú y Eun Woo son unos farsantes.

—¿Comó te atreves a decir eso?

—Lo que escuchó general, no se haga el sordo— dijo con fastidio el rubio.

—Es verdad que existe otro heredero, pero no es Eun, el verdadero heredero es J-

Una bola de fuego iba en su camino, el rubio lo empujó con todas sus fuerzas, logrando así que su cuerpo golpeara con la pared.

Taehyung quien no iba a permitir más alboroto, aprisiono por detrás al general, no siendo suficiente cuando este empezó a cubrirse de llamas.

Sus manos empezaron a quemarse. No le quedó de otra que soltarlo.

El general tomó del cuello a Taehyung, lo levantó unos centímetros del suelo para lanzarlo con todas sus fuerzas a los pies del rey.

Taemin se sintió aliviado cuando vio a su hijo ileso, pero no debía seguir jugando con su suerte, porque tal como había sido avisado por la diosa del destino, Taehyung podría perder la vida a manos de un dios de fuego.

La ira lo consumió, un aura negra lo rodeó, todos abrieron paso al rey, que con pasos firmes se acercaba al general.

El problema debía solucionarlo de la raíz, el general debía morir.

Se enfrentaron a muerte usando sus poderes y puños, golpe tras golpe, un poco de sangre brotó de los labios del general, este solo se limpió con una sonrisa, nadie podía ganarle ¿Que no se daban cuenta?

—No quiero matarte, Taemin, no a ti— siguió la dirección de la mirada del general, estos estaban fijos en Taehyung.

Taehyung, su pequeño hijo era el objetivo.