OBSESIÓN. -jk-전 정국 (En Edición)

37.

TN.

Lo de ayer había sido unico y especial, mi primera vez se la di a la persona que más amo, en este momento me encontraba sentada en las piernas de Jungkook mientras veíamos un poco la tv.

El había sugerido salir, pero yo le dije que estaba cansada, ya saben el motivo, Jungkook a cada rato me preguntaba si me sentía bien, sino quería vomitar, o preguntas de cuando me baja, yo le dije que sería la próxima semana.

El en verdad quiere tener hijos.

Seguíamos viendo la tv, jungkook no paraba de acariciarme mi estómago, era gracioso ya que no sabíamos si de verdad puedo quedar embarazada, aunque tengo miedo, miedo por qué A mi edad es demasiado riesgoso.

En lo que lo hacia empezó a sonar un celular, al parecer el de el, yo me quite de su encima para dejar que hablara cómodamente.

El al contestar la llamada y escuchar la voz del proveniente de esta su rostro cambio a uno más serio, a sí que se paró del sillón y fue en dirección a su despacho, que raro.

¿Habrá Sido algo malo?.
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Jungkook.

Estaba con mi esposa en la sala, todo estaba tranquilo, yo acariciaba su vientre, realmente tengo mucha ilusión de tener hijo con mi princesa, yo sé que entre ella y yo seremos los mejores padres. Amo demasiado a TN, no me imagino una vida sin ella, jamás la dejaría que se fuera de mi lado, por qué ella es mía.

En lo que la acariciaba me había quedado pensando en que sería.

Si fuese niño, jugaría con el futbol, le enseñaría todo lo que su padre sabe para que pudiera heredar mi empresa, lo metería a clases de taekwondo como su padre, para que consiga el cinturón negro, le enseñaría en como conquistar a una chica, no de la manera en la que yo lo hice con su madre, una más tranquila y buena por a sí decirlo.

Y si fuese un niña, sería también mi princesa, le compraría muchos vestidos a mi niña, jugaría con ella a tomar el té, la dejaría tener novio hasta los 35, es una edad muy considerable, ¿O no?, Le defendería de todo, tanto a mi hijo o hija, no les faltaría nada.

Ellos junto con su madre, serian la razón de toda mi vida, mi motor a seguir.

Mientras seguía teniendo esos pensamientos lindos, un celular empezó a sonar, al parecer era el mío, sin más contesté, no me había dado cuenta de quién hablaba solo respondí.

-Hola hijo, hace mucho que no hablamos- y esa voz fue la que hizo que mi estado de ánimo cambiará de uno alegre a uno amargo, frío.

Mi mujer se levantó de mi regazo, yo aproveché para irme a mi despacho para seguir atendiendo esa llamada inesperada.

Una vez que llegue a ahí opte por contestarle.

-¿Que es lo que quieres?, ¿Por qué llamas?- dije seco, realmente no quería hablar con el.

-¿A si es como tratas a tu padre?- ja, pero que sínico es.

-Ve al grano quieres, estoy ocupado-

-bueno, me enteré que te casaste hace una semana, ¿Por qué no me llegó invitación?, ¿Que dirán los padres de mi nuera, cuando vean que los padres del esposo de su hija no estaban presentes?-

-No es asunto tuyo, ¿se te olvida todo lo que hiciste?, Desde que tenia 14 años dijiste que yo ya no era parte de tu familia, mi madre es la única que me apoya, aún ni entiendo cómo es posible que sigue contigo, agradezco haberme traído a mi nana a Seúl, por qué sino, estaría solo, a pesar de que mi madre me ayudaba desde lejos-