Capítulo 09.

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Ambos bajaban las escaleras para lograr llegar al subterráneo, el eco del lugar avisaba que ellos dos estaban ahí, pero de todas formas no creían que hubiera alguién ahí abajo, así que eso los aliviaba un poco.

Louis toma la mano de Harry al verse envuelto en la oscuridad, nunca le había gustado ese lugar, incluso odiaba el sonido de las goteras que resonaban por todo el espacio, el olor a moho a veces era muy fuerte y desagradable, el ojiazul siempre había pensado que hacerle una remodelación a ese lugar no les costaría nada.

Harry enciende el flash de su celular, al cual incluso le quedaba muy poca batería y alumbra los pasos de ambos, estaban llegando al final del camino.

Para el ojiverde todo era nuevo, nunca había conocido los famosos túneles a pesar de los años que llevaba trabajando ahí, incluso en algún momento pensó que no existían, pero cada vez que se escapaba con Louis lo esperaba en un callejón a un par de cuadras de la Casa blanca y el ojiazul salía por una puerta de metal, los túneles si existían y Louis los usaba constantemente para salirse con la suya.

—Estamos entrando— murmura el castaño con suavidad, un sentimiento de alegría había comenzado a recorrer por su cuerpo, ya estaban muy cerca y ambos estaban bien, eso era lo que le importaba.

Harry alumbra a su alrededor viendo todo con curiosidad, su mirada se pone sobre las paredes de ladrillo desgastados, tenía que aprovechar ese momento, quizás no tendría otra oportunidad para ver ese lugar otra vez, fué por eso que no se dió cuenta cuando Louis detiene sus pasos en seco.

Jaló al ojiverde hacia atrás y este pone su mirada sobre el ojiazul primero, al ver como mantenía su mirada fija hacia el frente, el rizado ve hacia ese lugar y siente un frío helado recorrer su cuerpo.

No podía ser verdad.

—Pusieron explosivos— la reja que dividía a el túnel estaba envuelta por múltiples explosivos, no podían salir por ahí, se activarían.

Harry tenía muchísimas ganas de patear algo, habían llegado a salvo hasta ese lugar y se encontraban con esa mierda, ese hallazgo cambiaba un poco su plan principal.

—¿Puedes desactivarlos?— Harry niega con su cabeza y empieza a retroceder junto a Louis, él nunca se había especializado en eso y tampoco tenía las herramientas necesarias para hacerlo.

—Dime exactamente dónde queda la sala de control, iré a por el hacker y las desactivaré, te veré de el otro lado— Louis niega de inmediato, no lo dejaría irse solo.

—No irás solo, no dejaré que te expongas frente a todos esos psicópatas estando herido— Louis recuerda como estaba el rostro de Harry, pero no sabía sobre la existencia de la puñalada en su abdomen.

—Estaré bien... Estoy aquí por ti, si te sucede algo nada de esto tendría sentido— ambos se ven fijamente y unen sus frentes, lo hacían cada vez que sentían que algo podía sucederle a el otro, Louis siempre despedía a Harry de esa forma cada vez que este tenía que volver a la agencia.

—No importa, estamos juntos en esto e iré contigo, nos protegeremos mutuamente, déjame ir... — Harry suspira y asiente con lentitud, no había forma de decirle no al castaño y sabía que este lo seguiría, prefería tenerlo a su lado seguro en vez de que lo siguiera sin poder verlo.

Louis se alza en la punta de sus pies y deja un suave beso en los labios del contrario.

—Ahora... Vamos por ese hijo de puta— Louis ríe sobre los labios de Harry y asiente.

—Vamos.

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—Tenemos un problema— Aiden deja de mirar a través del francotirador y voltea a ver a Caleb.

—¿Qué sucede?— a pesar de su corta edad era el líder del grupo, su frialdad al momento de apuntar con un arma lo había llevado hasta la cima poco a poco.

—Tal como nos advirtieron, Styles logró entrar a las instalaciones— Aiden levanta una de sus cejas y antes de volver a preguntar fué interrumpido por Caleb, mierda, como odiaba que lo interrumpieran.

—No, Dante no logró su cometido, incluso está herido— el líder rueda sus ojos y asiente, desde el primer momento en que supo que ese idiota estaría en el equipo, sabía que no iba a poder contra Harry, el idiota sólo conoció la careta falsa que el rizado quiso mostrarle para lograr su objetivo.

Sabía que eso era una pérdida de tiempo, pero bueno, él sólo dirigía la misión, no podía cuestionar las decisiones de su verdadero jefe.

—Debí imaginarlo, Styles fué el mejor de su generación, claro... Después de mi partida— una sonrisa socarrona se forma en sus labios y toma su arma del suelo, claro que conocía a Harry Styles y podía jurar que lo conocía mejor que nadie— Toma mi lugar y vigila a Malik.

El ruido de un helicóptero los aturde, todos en la azotea voltean a ver y se dan cuenta que venía directamente hacia a ellos, Aiden sin dudarlo alza su arma y apunta a los agentes dentro de este, le dispara al piloto en el pecho tres veces y revienta con balas a los demás, sin estar satisfecho apunta a la hélice y dispara, esta se inflama y deja de funcionar correctamente.

—¡Abajo!— todos en la azotea se tiran al suelo y el helicóptero pasa por encima de ellos, habían perdido el control.

El líder ve como este se estrella en el patio trasero de la Casa Blanca, y la bandera había caído también.

Digno de un atentado, que bonita vista.

—Sigue disparándole a cada persona que intente entrar, aún no terminamos aquí.

Caleb toma la ubicación de Aiden y este se va con toda la tranquilidad del mundo, él se encargaría de cierto ojiverde, tenían unas cuantas cuentas que saldar aún.

Habían sido amigos cercanos cuando se estaban formando dentro de la agencia,  Aiden era un digno ejemplo de todo lo que se debía hacer y en esos años Harry era todo lo contrario, la agresividad del rizado fué una virtud y al mismo tiempo un dolor de cabeza para sus entrenadores, simplemente no sabía cuando parar y tampoco sabía el significado de la palabra "no."

Con el tiempo Aiden comenzó a aburrirse de hacer lo correcto, sentía que tenía demasiado potencial para ser desperdiciado en un solo lugar, así que simplemente se preguntaba constantemente que se sentiría estar del bando contrario, en ese momento comenzó a tener ideas retorcidas y estaba dispuesto a ser parte de ellas.

Harry no aceptó acompañarlo, incluso a eso se debía la expulsión de Aiden, Styles lo había delatado con los superiores, eso sin duda había sido traición.

Aiden había cumplido todo lo que se propuso, participó en distintos atentados y todo lo que había aprendido en la agencia lo puso en práctica, gracias a eso había salido victorioso un montón de veces.

Cuando lo contactaron para realizar un atentado contra la Casa Blanca no pudo decir que no, él sabía que tenía que ser parte de eso, quería hacer historia y ahí estaba, era el plan sorpresa contra Harry.

Sí, Harry lo había delatado pero jamás le había hecho daño a Aiden directamente, este último era como un hermano mayor para el rizado.

Eran inseparables en la agencia, Aiden lo ayudó a superar todas las situaciones difíciles por las cuales tuvo que pasar el ojiverde antes de poder entrar a ese lugar, fué su mejor oyente y por lo tanto sabía todos los secretos del rizado, aunque sabía que Harry pudo haber madurado y quizás las cosas que le lastimaban antes ya no lo lastimarían ahora.

Pero ahora Aiden no tenía valores y esa era la diferencia entre Harry Styles y Aiden Benneth.

Uno de ellos realmente piensa dos veces antes de disparar y acabar con la vida de una persona.

Be Brave |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora