Capítulo 11.

3.5K 395 126
                                    

Harry y Louis iban invictos en el pequeño trayecto que habían logrado recorrer, uno más, sólo un pasillo más y llegaban a la sala de control.

Dos disparos los hacen agacharse, las estatuas que estaban a solo un par de metros a sus costados habían sido baleadas, pasos lentos resonaban cada vez más cerca y Harry voltea a mirar sin titubear.

De todas las personas que esperaba ver en ese lugar jamás pensó que Aiden estuviera involucrado, el ojiverde se levanta y deja a Louis detrás de él, de esa forma lo estaba protegiendo con su cuerpo.

—Un placer volver a verte, compañero—Aiden sonríe ampliamente, como si hubiera dicho la mejor frase de su vida y se detiene a un metro de Harry con un arma firmemente agarrada entre sus manos.

—Ve a la sala de control y desactiva los explosivos, te veré en los túneles—Louis se apega a la espalda de Harry y comienza a negar, no lo dejaría ahí—Louis... Por favor, te veré ahí, es una promesa— el castaño suspira con pesar y deja un beso en la nuca de Harry, da media vuelta y comienza a correr.

Confiaba en Harry y cuando prometía algo, lo cumplía.

Sabía que lo vería en los túneles.

—Cuando termine contigo iré por él—el ojiverde tensa su mandíbula y ve como Aiden baja su arma, deja esta en el suelo y la patea a un costado—esto no sería divertido si sólo te disparo, que sea justo.

Esa era la oportunidad perfecta para haberle disparado.

—Sólo hazlo maldita sea, no serías capaz de dispararme estando desarmado, te conozco— claro que lo  conocía muy bien, pero no sería así esta vez.

Tomaría cada oportunidad para salvar a Louis.

—Vete a la mierda— Harry dispara sólo una vez, debido a los nervios y su corazón acelerado logra darle en el hombro, su mente se apaga por ese momento y sin pensarlo mucho, se pone a correr, no se sentía seguro dejando a Louis por su cuenta, debía estar cerca de él, tenía que alcanzarlo.

Siente un gruñido a su espalda y un cuchillo se clava en la parte trasera de su muslo.

Mierda.

Saca el cuchillo de su pierna y ahoga un grito de dolor, se voltea justo cuando su cuerpo es embestido por el mayor, el ojiverde toma bien el arma blanca entre sus manos y lo entierra a un costado del chico, bajo las costillas, este gruñe y golpea el rostro de Harry dos veces seguidas.

—¿Eso es todo lo que tienes?— Harry toma un respiro y logra ponerse esta vez él sobre Aiden, golpea su pómulo derecho con fuerza y saca el cuchillo de su costado con la intención de volver a clavarlo, suelta un quejido cuando siente la fría hoja de metal perforar su abdomen.

—Siempre lleva más de un cuchillo, eso te lo enseñé yo—el susurro se escucha lejano, el rizado ve como su camiseta comienza a llenarse de sangre y pierde estabilidad, vuelve a quedar debajo de Aiden y este aprovecha de golpear sin cansancio su rostro.

Las antiguas heridas se reabrieron.

Aiden lleva el cuchillo militar hasta el cuello de el ojiverde, pero este lo toma por la muñeca poniendo resistencia, no iba a rendirse, no podía morir de esa forma.

Su brazo temblaba ante la fuerza que ejercía, se le estaba agotando toda la energía.

Harry ya estaba herido cuándo había llegado y ahora lo estaba el doble.

Aiden ejerce más presión, quedaba tan poco.

El brazo de Harry comenzaba a ceder y unos ojos azules pasan por su mente en un vago recuerdo.

Be Brave |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora