The kids are coming [(T)rap] (CANCELADA)

Capítulo 1

Lunes,
9 de marzo.

Pov. Mauro M.

Me terminé de acomodar la ropa, mirándome en el espejo. Al finalizar, me arreglé un poco mi cabello desordenado. Por suerte, no tenía marcas a la vista.

—La próxima podría ser en un lugar más cómodo. —soltó él, acomodándose el pantalón.

—Que bonito, crees que va a haber una próxima —dije con tono divertido, escuchándolo soltar una risita—. Nos vemos en clase. —agregué, girándome a lanzarle un beso, antes de finalmente irme del baño.

Caminé por los pasillos con la barbilla alzada, tratando de recordar las caras de los estudiantes nuevos. Estábamos recien en la segunda semana de clases, y ya me había divertido bastante, especialmente hace un rato.

Me relamí los labios al llegar a la puerta del salón, y sonreí una vez crucé la puerta.

—Buenos días, compatriotas. —saludé, recibiendo algunas respuestas.

Me dirigí hacia donde estaba mi banco, y ahí estaba mi novio paradito esperándome.

—¿Como andas, bebé? —preguntó Duki, rodeando mi cintura con uno de sus brazos y dándome un beso, que yo claramente correspondí.

—Todo bien, todo correcto. —respondí. 

—Y yo que me alegro. —completó Valen, llegando con Manu.

Me giré en los brazos de Mauro, apoyándome un poco contra él para poder ver a los recién llegados.

Manuel y Valentín. La parejita del curso que fingían no tener nada. Creían que nadie sabía que estaban juntos, pero la realidad era que ya todos sabíamos, ¿Cómo no darse cuenta si se sientan juntos y se dan esas miraditas?

Los dos se saludaron con Duki, pero mi mirada se desvió a la puerta, por donde entró cierto chico bajito, de rizos, claramente despeinado y con la ropa poco arreglada, como si acabara de coger.

Le había dicho al hijo de puta que se arreglara.

—¿No tienen plancha para ropa en tu casa? —solté, con diversión.

—Si, tenemos, y a diferencia de vos, la sabemos usar. —respondió, a lo que yo viré los ojos.

—Tu ropa no muestra lo mismo. —solté.

—Y a vos que te importa. —lo defendió Valen, a lo que lo miré mal. Se suponía que estuviera de mi lado.

—Igual la planché antes de venir, pero por culpa de alguien quedó así. —espetó Palacios, mirándome sin siquiera disimular. Sentí mi rostro calentarse ligeramente, y la mirada fija de Manu, como si sospechara.

Me giré nuevamente hacia mi novio.

—¿Por qué tengo que compartir clase con él? —me quejé.

—Porque tiene una beca. —respondió Lombardo, dándome un pequeño beso.

Viré los ojos, no quería una respuesta literal.

Nos sentamos y seguimos charlando entre los 4, hasta que llegó la preceptora, acompañada de un pibe alto, morocho, de labios gruesos y de aparentemente buen estado físico.

—Buenos días, chicos. Sé que las clases empezaron hace una semana, pero hoy se incorpora un nuevo compañero. —informó la mujer, con una de sus manos apoyada en uno de los hombros del pibe.

El chico era lindo, no iba a negarlo, pero hasta ahí. Truenito y Valen estaban mas lindos sin duda.

El miró a todo el salón, y no parecía nervioso. Sus ojos se cruzaron con los míos e, inesperadamente, mantuvo su mirada. Enarqué una ceja a lo que él me guiñó el ojo.