→Diez ☼

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✎𝒫𝑜𝓇 𝓈𝒾𝑒𝓂𝓅𝓇𝑒

—Mark nunca pensó que este día llegaría. Jamás se imaginó estar casándose con la persona de quien siempre estuvo enamorado. Estaba con los nervios de punta, hace dos días que no veía a Donghyuck y hace más de cinco meses desde que se comprometieron que estaban en un periodo de abstinencia.

Donghyuck lo había tomado de sorpresa, después de un hermoso año de noviazgo, donde a ninguno de los dos les importaba nada más que ellos mismos y no podían vivir sin estar encima del otro, en una burbuja de amor tan cursi que solo su madre y Ten soportaban ver, Donghyuck en una de esas noches donde se volvían uno en la montaña más alta del valle, Mark se sorprendió cuando ante él su novio, pero ante todo un alfa dominante se doblegó ante él justo después de haber vuelto a remarcar el nudo, el alfa se arrodilló cabizbajo, Mark supo de qué se trataba eso y su corazón estalló en felicidad, tanto que de sus ojos desbordaron lágrimas de felicidad.

Sostuvo entre sus manos las mejillas de Donghyuck y ambos conectaron miradas, los ojos del menor resplandecían dorados mientras que los suyos propios brillaban rosados, sonrieron viéndose fijamente, pegaron ambas frentes con cariño, sus lobos se habían aceptado —aunque Mark sabía muy bien que su lobo estaba más que de acuerdo— se habían comprometido, y casi de inmediato toda la manada lo supo felicitando y envidiando a Mark.

Pese a esto, y porque constantemente lo hacían como conejos, Mark puso un periodo de abstinencia para ambos hasta su boda, trato que no le gustó mucho al alfa pero que tuvo que aceptar, incluso tuvieron que pasar sus celos por separado cosa que fue un augurio y en más de una ocasión quisieron poner fin a esa estúpida abstinencia, pero afortunadamente pudieron lograrlo a pesar de su frustración y su tensión sexual palpable y evidente para todos en la manada.

Ahora mismo se encontraba en la sastrería perteneciente a Ten anexada a su casa, este y Johnny ya tenían un cachorro mujer llamada Hani, que a pesar de tener la mirada fría de su padre tenía los hermosos rasgos de Ten. Mark era zarandeado por este que le probaba distintos trajes blancos, ninguno era lo suficientemente bueno porque debes lucir perfecto para tu boda Mark y-—¡Hani deja eso! Este solo confiaba en las manos expertas de su cuñado que se entregaba a su tarea agradeciendo que su alfa tomara en brazos a su pequeña hija.

—Este te queda perfecto —sonrió Ten secándose el sudor de su frente con su manga, Mark se miró en el gran espejo y se sintió abrumado al verse en ese hermoso traje blanco hecho a la medida con detalles dorados sutiles. —Espero que Donghyuck no te lo arranque cuando te vea.

Rio y Mark se sonrojó con una sonrisa perversa, oh eso deseaba.

—Ugh, mucha información —exclamó Johnny tapándole los oídos a la juguetona Hani. —Hay niños presentes.

Ten bufó; —Me has hecho cosas peores, Johnny.

Johnny levantó una ceja y se olvidó de momento que tenía una pequeña de un año en sus piernas.

—No me molestaría hacerte algo ahora...

—¡Basta! Sigo aquí, no vayan a saltar el uno sobre el otro conmigo aquí, por la Luna, piensa en mi sobrina. —reclamó tomando a la pequeña sobre sus brazos y cargándola con cariño mientras que Ten besaba a su hermano.

—Tío Mark está muy guapo —exclamó con cariño Hani, Mark sonrió jugando con la pequeña olvidando por completo que llevaba un traje y que aún debía prepararse para su boda.

HE SMELLS LIKE SUNFLOWERS | HaeMark; OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora