→Extra

2K 153 12
                                    

✎¿𝒮𝑒𝑔𝓊𝓇𝑜?

11/12 años

Sicheng estaba seguro de tres cosas: Primero, era por mucho el más hermoso de la manada; Segundo, Nakamoto Yuta es un idiota; Tercera, él iba a ser un alfa.

Incluso si el aroma que desprendía era a Camomila y Jazmín él estaba completamente seguro de que sería un alfa y un alfa bastante fuerte, incluso si tenía esos aromas increíblemente fuertes y dulces e incluso si la persona más molesta de la villa -Nakamoto Yuta- se burlara diciendo que "ni en un millón de años sería alfa". Sí, porque Yuta era ese parásito que siempre se encargaba de molestarlo, este a diferencia de él, todos tenían mucha seguridad en que sería un alfa y a regañadientes y muy dentro de él, Sicheng también lo admitía y más cuando  éste tenía un aroma a Angelica y Bergamota. Olores muy presentes en un alfa por ser fuertes y espaciados, y algo que él carecía pero ¡Eso no importaba! Él sería un alfa, y no importaba lo que dijera el idiota de Yuta, sus padres, incluso si su mejor amigo Doyoung no lo creyera.

Sicheng tenía una actitud fuerte y tenaz y podía caerse a golpes con el idiota de Yuta y dejarlo muy mal herido, y ni hablar de las veces en que le gritaba a ese idiota y le ganaba en discusiones como el alfa fuerte que era, ¿Y aun así decían que era un omega? Por favor.

Se acomodó su camisa de seda, Sicheng amaba la buena costura y le gustaba obligar a los Chittaphon -más bien a su amigo aprendiz, Ten- a tejerle las prendas más finas de la villa, ja, nadie podría verse mejor que el alfa que pronto será el más cotizado. La imagen que se reflejaba en el espejo era de pura seguridad y atractivo, sonrió a su reflejo y acomodó su cabello. Cuando escuchó unos toques en su ventana suspiró rodando los ojos, como odiaba que su habitación estuviera en el primer piso.

Observó a Yuta fuera de su ventana con su típica expresión de aburrimiento, su cabello y el increíble estirón que le dio su presentación como alfa que fue hace unos meses, hoy era el cumpleaños de Sicheng, el día en que se convertiría en un alfa.

—Vamos, no tenemos todo el día —exclamó con fastidio golpeando el marco de la ventana.

—Perdona si yo sí me preocupo por cómo me veo, a diferencia de tu y esas alimañas a las que llamas amigos —sonrió quitando las arrugas de su camisa.

—Si bien recuerdo, eras tu quien quería venir con nosotros, ¿Lo recuerdas? Para demostrar que eres un alfa y todo eso —Yuta olfateó el aire y sus ojos prendieron en un color gris. —Hmm hueles muy bien, muy dulce para ser un alfa.

Justo cuando Sicheng iba a replicar observó como el japonés entraba a su habitación y se posicionaba detrás de él hundiendo su nariz en su cuello, Sicheng gimió ante el atrevimiento e ignoró violentamente el cosquilleo de su vientre, con un codazo en el abdomen de Yuta alejó al alfa hormonal de él y limpió su camisa.

—Ni se te ocurra intentar algo como eso otra vez, te recuerdo —se señaló. —Hoy presentaré como un alfa.

Los ojos de Yuta volvieron a su color natural y este sonrió petulante; —Sí, sí, como tú digas.

Ambos enemigos caminaron hacia la salida principal de la casa del menor, ya que éste se negaba a salir por la ventana como un salvaje.

—¡Ya me voy mamá! —avisó a gritos el menor.

—¡Cuídate mucho pequeño querubín! —canturreó la tierna omega lanzándole un beso a su pequeño hijo y guiñándole un ojo a su acompañante quien se sonrojó y sonrió. —Recuerda venir temprano, hicimos pastel de nueces, ¡Oh! y trae a tu noviecito contigo.

HE SMELLS LIKE SUNFLOWERS | HaeMark; OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora